Inverco apoya la creación de un sistema de capitalización complementario obligatorio

La reforma del sistema de pensiones en España para garantizar su sostenimiento económico a largo plazo se ha convertido en un tema de debate público en el que Inverco, la asociación profesional de fondos de inversión y planes de pensiones, no quiere perder la oportunidad de realizar sus propuestas. En concreto, tres medidas que seguramente van a suscitar controversia en uno de los países que goza de una las tasas de sustitución más altas de la OCDE (82% del último salario), recogidas en el estudio Sistemas de pensiones, Seguridad Social y sistemas complementarios: medidas para impulsar los planes de pensiones.

La crisis ha puesto de manifiesto el agotamiento de las medidas contempladas en el Pacto de Toledo, pero las circunstancias demográficas, con el incremento significativo de la esperanza de vida, obligan según los responsables de la asociación a replantear un modelo que, si no se modifica, no podrá garantizar unas prestaciones adecuadas para la jubilación.

Para paliar el problema, Inverco propone que el Estado se encargue de financiar vía presupuestos generales del Estado las contingencias derivadas de viudedad, orfandad y otras contingencias no laborales para las nuevas altas, que permitiría a la Seguridad Social disponer de cierto superávit en el año 2022.

Además, la asociación propone la creación de cuentas nocionales en el sistema público de reparto, es decir, los trabajadores tendrían un registro individual de sus contribuciones que les permitiría conocer cuál sería su pensión futura en función de su cotización. De esta forma, habría más conciencia de la necesidad de ahorrar a largo plazo para complementar las aportaciones realizadas durante la vida laboral. Y se evitarían, según Inverco, situaciones injustas de transferencias de renta intergeneracionales.

Por último, desde esta asociación consideran necesario la instauración de un sistema de capitalización de adscripción por defecto, que se llevaría a cabo mediante la aportación  de dos puntos porcentuales por parte del empresario, que se deduciría de las cotizaciones, y otros dos puntos por parte del trabajador. Según los cálculos de Inverco, con esta medida se conseguiría un mínimo de un 5% adicional a la tasa de sustitución en el momento de la jubilación.

Más información y más transparencia son, a juicio de Inverco, indispensables para que los ciudadanos tomen conciencia de la magnitud del problema y se puedan abordar las soluciones en un período de tiempo razonable. Cómo habría que instrumentalizar ese ahorro del sistema de capitalización y de las cuentas nocionales es una derivada secundaria, a juicio de los responsables de la asociación, que prefieren centrar el debate en la necesidad de reformar el sistema de pensiones.