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Fondos

Bestinver aprovecha las caídas del primer trimestre para cambiar un 70% de su cartera internacional

Belatrán de la Lastra, presidente y director de inversiones de Bestinver.

Paciencia y prudencia son las dos palabras que más emplea Beltrán de la Lastra, presidente y director de inversiones de Bestinver, para explicar en un encuentro con periodistas los movimientos en las carteras de la firma de gestión del grupo Acciona debido a las tensiones de los mercados durante el primer trimestre. Con una ampliación del margen de seguridad hasta el 50% y un porcentaje de liquidez en los fondos que ha llegado a bajar al 3%, la tormenta bursátil de los primeros meses del año la han contemplado como oportunidades de entrar en compañías que ya tenían estudiadas desde hace tiempo.

Una rotación que ha llegado hasta el 70% en el caso de su fondo internacional, donde han incorporado compañías como el fabricante de ascensores ThyssenKrupp, castigada en bolsa por su división de acero; la petrolera Royal Dutch Shell, la empresa de ingeniería relacionada con proyectos energéticos Amec Foster Wheeler; las mineras South32 y Rio Tinto; la empresa de catering para el sector del transporte aéreo Gategroup o la marca de lujo Michael Kors.

En Bestinver no muestran excesivo entusiasmo por las próximas OPV, aunque no confirman ni desmienten que vayan a participar en alguna de las operaciones.

Por el contrario, en la lista de ventas aparecen nombres como AON, Mitie, National Express, Swatch, Royal Unibrew y Publicis. En la gestora también han aprovechado los vaivenes del mercado para incrementar la posición en compañías como Ipsos o CDB, al tiempo que la reducían en valores como Thales, Informa o Wolters Kluver.

Cartera ibérica

En la cartera ibérica los cambios han sido menores, reconoce Ricardo Cañete, gestor de Bestinver especializado en renta variable española, por que las opciones de inversión son más limitadas. Aún así, han encontrado señales de valor en Euskaltel, donde han doblado la posición en la medida en que iba cayendo su cotización; Aena, compañía que se ha mostrado más atractiva según han mejorado las cifras de tráfico en los aeropuertos; y Telefónica, donde siguen apreciando un potencial de revalorización cuando concluya la operación con O2.

Indra, Galp e Iberdrola han sido los valores que han visto reducido su peso en el fondo ibérico de Bestinver, mientras que ArcelorMittal ha salido de la cartera. Sobre las OPV que se encuentran a punto de salir del horno, en Bestinver no muestran excesivo entusiasmo, aunque no confirman ni desmienten que vayan a participar en alguna de las operaciones, aunque el director de inversiones de la gestora asegura “comprender más al vendedor que al comprador”.

Riesgos latentes

De la Lastra reiteró que la paciencia y la prudencia les ha servido para no adelantar su entrada en valores que han sufrido el castigo bursátil desde el año pasado y donde la liquidez del mercado ha sido mermada, entre otras razones, por la excesiva regulación de los bancos de inversión, a juicio del presidente de Bestinver, y donde encontrar contrapartes al otro lado del mercado para ejecutar las órdenes de compra y venta se ha convertido en un ejercicio algo más complicado.

Pero en la gestora son optimistas sobre la situación económica global, a pesar de ciertos “riesgos latentes”, como los define De la Lastra, como “la situación razonablemente compleja de China”, la caída de las materias primas y el petróleo, la estrategia de los bancos centrales o la incertidumbre política de países como España, Irlanda, Reino Unido o Estados Unidos, con elecciones a la vista.

“Me preocuparía si no estuviéramos preparados para aprovecharlo como una oportunidad”, insiste, teniendo presente que cuentan con el alineamiento de los inversores con la filosofía a largo plazo de la gestora, lo que se ha traducido en entradas netas de dinero en estos primeros meses, según De la Lastra.

“Nos exigimos autoprudencia. Cuando analizamos una compañía, monetizamos el coste de su deuda”, según el presidente de Bestinver, para evitar las distorsiones en la valoración que ha provocado un mundo donde se incentiva la volatilidad. “Hay que construir las carteras teniendo en mente la iliquidez” del mercado, subraya.

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