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Economía

Los fondos abren la puerta a un nuevo gasto para sus partícipes: el análisis de los brokers

¿Hacia dónde va a el negocio de banca privada en la era de MiFID II?

MIFID II trae consigo más transparencia y seguridad, pero también mucha letra pequeña e interpretación de la norma. Entre los temas más controvertidos destaca la transparencia y el pago directo a los analistas por su servicio de asesoramiento. 

Hasta ahora, las gestoras no pagaban a los brokers por sus análisis, o por lo menos de forma directa. Se remuneraba mediante una comisión por su servicio a la hora de vender y comprar y que se restaba del patrimonio del fondo, por lo que repercutía en el inversor directamente, aunque no se le comunicaba. 

Esto se traduce en que el partícipe no sabía cuánto se estaba llevando el broker por su 'opinión' y a esto hay que sumarle la posibilidad de que dicho analista cayera en algún tipo de conflicto de interés. 

MIFID II pretende que esta opacidad desaparezca y por ello obliga a los fondos a detallar el coste que supone este asesoramiento y pagar por cada consulta.

En este sentido, algunas grandes gestoras extranjeras han hecho público su temor de que se produzca una fuga de capital cuando se empiece a detallar estas cuentas y por ello han decidido asumir los gastos. 

En España, las gestoras se han comenzado a pronunciar y algunas, entre ellas varias de Bankia y Santander, ya están tanteando el terreno, incluyendo en sus folletos la posibilidad de repercutir dicho gasto al partícipe.

No obstante, fuentes del banco Santander consultadas por Vozpópuli aseguran que se trata simplemente de un movimiento rutinario y que la inclusión de dicha posibilidad en el folleto no quiere decir que la decisión esté tomada y que a fecha de hoy sigue sin repercutirse.

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