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Economía

El fondo Capital desafía al 'brexit' y toma un 3% de AENA tras hacerse de oro con Abertis

El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, uno de los principales activos de AENA

Capital, una de las mayores gestoras de fondos de inversión del mundo, tiene su componente de protagonismo en el buen inicio de año de AENA en Bolsa. La entidad norteamericana ha aflorado una participación del 3,2% en el dueño de la red de aeropuertos españoles, inédita hasta ahora y valorada a precios actuales en unos 700 millones de euros.

Precisamente, la compañía que preside Maurici Lucena es uno de los miembros del Ibex-35 que mejor ha iniciado su andadura en el mercado en 2019, con una subida acumulada superior al 11%, un rendimiento que multiplica por más de dos el mostrado por el selectivo, cuyos avances en el presente ejercicio apenas superan el 5%.

No obstante, la apuesta de Capital no ha llegado en el mejor momento bursátil de siempre para AENA. El valor acumuló un descenso a final de año del 23% desde el pasado mes de mayo, cuando la cotización de sus acciones se situó por encima de 177 euros, en zona de máximos históricos. En este 2019, AENA se ha movido entre las cotas de 135 y 150 euros, en la que ha cerrado la jornada de este lunes.

Capital es un habitual entre las grandes compañías cotizadas españolas y, además, guarda un especial buen recuerdo de su último gran movimiento, cuando liquidó su participación en la concesionaria de infraestructuras Abertis, que llegó a ser del 10%. Aprovechando los fuertes avances experimentados por este valor, a raíz de una primera oferta de la italiana Atlantia y el posterior interés de ACS en pujar por su control, Capital deshizo de forma paulatina su posición y apuntarse unas plusvalías superiores a los 400 millones de euros.

La gestora terminó de salir de Abertis a comienzos de 2018, cuando la pelea entre Atlantia y ACS aún era encarnizada y evitó el castigo que sufrió Abertis por las incertidumbres de la operación y por el posterior acuerdo alcanzado entre los dos grupos que luchaban por ella, que eliminó la posibilidad de una carísima guerra de ofertas por la que ya había apostado, de forma errónea, el mercado.

Desinversiones precipitadas

La llegada de Capital como accionista significativo de AENA se produce también en un momento de incertidumbre para la compañía debido a los efectos de una posible salida del Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo. Un factor que no parece haber atemorizado a Capital a la hora de tomar posiciones en una compañía que, pese a haber padecido una significativa corrección en la segunda mitad de 2018, sigue cotizando casi un 160% por encima de su precio de salida a Bolsa.

En el momento de su debut en el parqué, del que este mes se cumplen cuatro años, AENA atrajo la atención de numerosos inversores institucionales, además de aquellos que tomaron directamente una participación a través de la OPV. Sin embargo, un buen  número de ellos salieron en las semanas siguientes a un estreno bursátil caracterizado por una notable revalorización. La mayoría liquidó su posición en la compañía cuando ésta ni siquiera había alcanzado los 100 euros por título, con la idea de que el recorrido alcista estaba tocando a su fin.

El Estado mantiene una participación del 51% en el capital de AENA desde la salida a Bolsa. El fondo TCI, segundo accionista de la empresa, cuenta con algo más de un 8% aunque adquirió un 11% en el proceso de la OPV, lo que le sirvió para obtener el puesto en el consejo de administración que actualmente sigue ostentando.

El año pasado llevó a cabo una colocación en el mercado de un paquete de acciones de AENA cercano al 3%, además de diversas ventas en menores proporciones, aunque su vocación sigue siendo de permanencia.

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