Quantcast

Economía

Mario Garcés: “Para financiar las medidas hay que racionalizar el gasto, tenemos una Administración mastodóntica”

El diputado del PP no es partidario de una subida de impuestos, pide un recorte del gasto público en ayudas ineficientes para poder sufragar medidas que ahora son necesarias

Mario Garcés: “Para financiar las medidas hay que racionalizar el gasto, tenemos una Administración mastodóntica”

Mario Garcés (Jaca, 1967) es diputado por Huesca del Partido Popular y vocal de la Comisión de Hacienda y la Comisión de Presupuestos, entre otras. Es interventor y auditor del Estado, inspector de Hacienda, y académico de la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia.

En una entrevista con Vozpópuli, comparte su preocupación sobre cómo se van a financiar las medidas para contrarrestar la crisis económica que ha provocado el coronavirus y lamenta que España ha entrado en esta crisis con "el gobierno más débil de la democracia: debilitado, tensionado y con un enfrentamiento interno incómodo entre tecnócratas y populistas".

Cree que la crisis económica está ligada a la intensidad y los tiempos de respuesta a la crisis sanitaria, y acusa al Gobierno de no haber respondido a tiempo y de forma adecuada ante "una pandemia que nació a 9.000 kilómetros de Madrid pero que se cernía sobre Occidente".

Pregunta. El Gobierno ha reconocido en el Programa de Estabilidad que el déficit público se disparará hasta el 10,3% este año. Si los ingresos se van a hundir y el gasto público va a aumentar por las medidas para contrarrestar la crisis, ¿cómo se puede ajustar ese agujero? ¿hay que subir impuestos?

Respuesta. En una situación inédita como ésta todos entendemos que hay que incrementar el gasto público. Hay que reconducir la regla de gasto, porque en un shock económico como este la ortodoxia que estaba planteada cede. Ahora bien, hay que buscar fuentes de financiación y aquí sólo hay tres opciones: impuestos, endeudamiento o un mix de los dos.

Nosotros estamos dispuestos a recurrir a fuentes de financiación externa (deuda), pero eso tiene un límite, así que como nosotros no somos partidarios de aumentar la carga tributaria de los españolas, y más en esta situación, creemos que donde hay margen es en la racionalización del gasto público.

P. ¿Partidarios de recortes?

R. Tenemos una Administración mastodóntica. En el mes de mayo casi la mitad, alrededor del 40%, de la población activa vivirá a costa del Estado, entre funcionarios, desempleados, afectados por ERTEs... y eso sin sumar a los pensionistas. Hay que hacer una racionalización del gasto y aquí pueden servir informes de la Airef de cuando era presidente José Luis Escrivá que llegó a decir por ejemplo que no era eficiente gastar 17.000 millones en subvenciones.

P. ¿Está hablando de reducir el número de funcionarios o empleados públicos?

R. No debería haber que reducir empleados públicos. Si se busca la eficiencia en gastos discrecionales, como algunas líneas de ayuda que pueden representar el 4% del gasto, podríamos mejorar. Los informes de la Airef todavía no se han utilizado. En una situación de colapso como ésta es cuando hay que sentarse y analizar si algunos gastos discrecionales son eficientes, necesarios o pueden modularse.

P. ¿Hay que recortar las pensiones?

R. En ningún caso. Si alguien ha sufrido en esta crisis por diferentes razones han sido los mayores. No podemos hacer recaer en ellos el coste económico. Sí podemos analizar nuevas reformas en el marco del Pacto de Toledo para resolverlo (el problema del déficit). Hay varias alternativas, pero requieren un acuerdo.

P. ¿Congelarlas es una alternativa, teniendo en cuenta que va a haber deflación y habría ganancia de poder adquisitivo?

R. En la medida de lo posible no deberían congelarse. Es un acto de justicia. Los que más han sufrido por razones de toda índole no pueden salir perjudicados.

P. Ahora que el Estado necesita engordar sus ingresos como sea, ¿siguen oponiéndose a la aprobación de impuestos como la 'tasa Google' o la 'tasa Tobin'?

R. Sí. Nos hemos opuesto porque seríamos los primeros en introducir ambos impuestos cuando se están estudiando en la UE y en la OCDE para que su regulación sea compartida. Si los introducimos un año o dos años antes, introduciremos una distorsión y cuidado porque producir deslocalizaciones. Cuando el Gobierno habla de la nueva fiscalidad, se producen deslocalizaciones.

No tenemos inconveniente en apoyar la renta mínima si es temporal y sostenible”

P. Antes ha comentado que en una situación inédita como esta, es entendible una subida del gasto público, ¿están a favor de medidas de apoyo como el Ingreso Mínimo Vital?

R. Si fuera una renta mínima temporal no sólo la apoyaríamos, es que en muchas comunidades autónomas en las que gobierna o ha gobernado el PP ya hay ingresos mínimos vitales para los necesitamos. No tenemos ningún inconveniente en reforzar estas líneas de ayuda, pero tenemos que analizar con qué importe y que sean sostenibles.

P. ¿Se refiere a que no provoquen más déficit?

R. Con independencia de que muchas de las medidas sean necesarias, es importante que el Gobierno tenga capacidad de financiarlas porque sino vamos a entrar en una ruptura del sistema. En este caso, nos gustaría que el ingreso mínimo vital se hiciera en colaboración con las comunidades ya que es competencia suya.

P. Para las empresas que están atravesando dificultades, ¿cuál es su propuesta?

R. Creemos que hay que congelar sus cargas fiscales y dotarles de liquidez mediante recursos públicos. Estamos a favor de las líneas de avales del ICO pero creemos que tienen que ser más inmediatas. Las dificultades que están encontrando empresas para que se active el procedimiento de liquidez son importantes. Queremos mucha mayor rapidez. Los avales están bien, llevamos pidiéndolos desde el día 9 de marzo, pero queremos que se activen de forma más eficaz.

Si vemos las medidas que están adoptando otros países como Alemania, Francia o Portugal, son una mezcla de liquidez, beneficios fiscales y aplazamientos, es decir un antídoto de respuesta mejor para las empresas extranjeras que las españolas. Esto supone que la pérdida de competitividad de las empresas españolas al salir de la crisis a lo que denominan 'la nueva normalidad' nos va a situar en una peor posición.

P. El otro día en una entrevista con Luis Garicano comentaba que no hay nada de malo en que España tenga que recurrir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), ¿comparte esta opinión?

R. Pensamos que en una situación excepcional como la que estamos viviendo, Europa tiene que aportar soluciones -entre otras cosas porque somos miembros de la UE-. Pero, dicho esto, no queremos que Europa se convierta en una especie de gran deudor. Europa contribuirá, pero nosotros tenemos que comprometernos con responsabilidad. Habría que constituir un sistema mutualizado, donde se instrumente una salida sea cual sea el instrumento. Nosotros queremos apoyar al Gobierno de España siempre que la solución sea razonable, no vamos a ser desleales, pero pedimos que no nos enteremos por el primer ministro italiano de que España ha explorado la idea de ir al MEDE. Somos la primera fuerza de la oposición y nos gustaría que nos lo comunicaran, además tenemos mucha presencia en Europa.

P. ¿Cómo puede España demostrar ese compromiso con Europa?

R. El problema está en que todas las cuentas que presenten los países europeos van a tener desequilibrios, pero cuando conozcamos los planes de todos veremos que España se sitúa a la cola con Italia y con Grecia. Evidentemente, la Comisión Europea va a hacer un análisis considerando el contexto económico, las perspectivas económicas y los márgenes de correción. Veremos qué dice, pero van a analizar las cuentas comparativamente con otros países. Van a ver que España ya entró en esta crisis con un grave desequilibrio.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.