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Economía

Los accionistas británicos se refuerzan en IAG y ponen en peligro su actividad en la UE

Iberia.

Cuando IAG -el holding aéreo al que pertenecen Iberia, Vueling, British Airways, Aer Lingus y Level- no levanta cabeza en Bolsa con constantes desplomes en su cotización por la crisis del coronavirus, que le ha obligado a reducir su oferta de asientos en un 75% durante los próximos meses, algunos inversores han ampliado su participación en la compañía. 

El primero en hacerlo fue su principal accionista, Qatar Airways, que el pasado febrero pasó de controlar el 21,1% de los títulos del grupo hispano-británico al 25,1%. Ahora se han sumado los fondos británicos Lansdowne Partners International y Orbis Investment Management, que ya contaban con una participación significativa en la compañía aérea y ahora la han aumentado al 4,59% y al 2,19%, respectivamente. El resto de accionistas mayoritarios son estadounidenses: la gestora Capital Research and Management (10,01%), y los fondos Europacific (5,26%) e Invesco (2,05%). 

Esto pone a IAG en una posición delicada a ojos de Bruselas, que está evaluando si el holding cumple o no con las exigencias para operar en la Unión Europea (UE) tras el Brexit consumado el 31 de enero. Las compañías aéreas deben cumplir con los requisitos de propiedad y control marcados por la Comisión Europea, entre los que destaca la obligatoriedad de que más del 50% del capital social de la empresa esté en manos comunitarias.

Veto al capital extranjero

El particular caso de Iberia ha sembrado varias dudas, pues los derechos económicos están en manos de IAG, de la que el mayor accionista es Qatar Airways. Por esa razón, la compañía dirigida por Willie Walsh impuso una restricción a los accionistas extracomunitarios en febrero de 2019 por temor a un Brexit duro, pero finalmente lo levantó en enero de este año al considerar que su actividad estaba a salvo.

Según la empresa, a principios de 2019 el nivel de propiedad por parte de personas de fuera de la Unión Europea había alcanzado el 47,5%, mientras que en enero se situaba en el 39,5%. Sin embargo, los últimos acontecimientos habrían engordado este porcentaje, pudiendo alcanzar el límite establecido por la Comisión Europea para mantener sus licencias de operación.

Al ser preguntada por este asunto, la compañía no ha querido dar detalles sobre si limitará de nuevo la entrada de capital extracomunitario, aunque ya en enero aseguró que seguiría vigilando el porcentaje de participación accionarial de las personas que no forman parte de la UE, pudiendo imponer el máximo permitido en cualquier momento. "

En su informe financiero anual remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hace unas semanas, IAG reconocía que "podría afrontar dificultades" tras el Brexit, pues "la estructura de gobierno implementada en el momento de la fusión contiene una serie de características complejas". En este sentido, aseguraba que "seguirá dialogando con las autoridades competentes sobre la estructura del grupo".

Las empresas disponen ahora en un periodo de transición hasta el 31 de diciembre, en el que se deben determinar los acuerdos comerciales entre la UE y Reino Unido. Es decir, que a efectos prácticos y aunque la aerolínea no cumpla con la normativa, al menos hasta el próximo año no habrá ningún cambio en la operativa de la aerolínea. "Tenemos la convicción de que cumpliremos con la normativa después del periodo de transición del Brexit", reitera.

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