¿Quién pierde y quién gana con el golpe de Teresa Ribera a las empresas energéticas?

La nueva propuesta del equipo de Teresa Ribera ha divido al sector energético. Su idea de financiar la senda de energía renovables a través de las energéticas y eliminarlo de la factura de los consumidores, tanto hogares como empresas, ha provocado una avalancha de reacciones. Se pude hablar de 'vencedores y vencidos' con esta medida. 

La reacción más clara entre las grandes energéticas ha sido Endesa. "Damos la bienvenida al anuncio de la creación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sector Energético", celebraba este martes por la tarde José Bogas, consejero delegado de la energética. "Creemos que se tratará de un instrumento fundamental para conseguir la descarbonización de nuestro sistema energético", añadía.

Por su parte, Iberdrola y Naturgy han preferido guardar silencio ante las preguntas de Vozpópuli. Aunque el sector les ve como otro de los vencedores de este movimiento. "Se trata de una medida razonable, equitativa y que está en línea con el principio de neutralidad tecnológica, de manera que todos los sectores contribuyan por igual a la descarbonización", celebra un representante del sector energético. 

"Los comercializadores de energía eléctrica verán reducidos los costes imputados en el precio de la electricidad", destaca Mario Sáez, asociado senior del área de energía de Dentons. "En parte, lo que les permitirá reducir la factura final, si bien seguirán soportando (y posteriormente repercutiendo) una parte de dichos costes, pues también son sujetos obligados a la aportación al Fondo", matiza. 

Capital Energy considera que "está bien que todos los sectores energéticos, no sólo el eléctrico, contribuyan a financiar la transformación del modelo a través de las energías renovables". En este sentido, lo ven como un "espaldarazo" a la electrificación de la economía, "necesaria para cumplir los ambiciosos objetivos climáticos del país", añaden desde la empresa que preside Juan Lasala. 

El experto de Dentons considera que la parte más beneficiadas van a ser "los consumidores", en concreto, "los consumidores vulnerables porque la proporción de coste que asumen en relación con su consumo es menor". "Desde luego aquellos cuyo consumo de gas natural, GLP y derivados del petróleo sea muy limitado", aclara Mario Sáez. 

Protestas de las petroleras

Los 'vencidos' son las empresas petroleras. Desde el sector ven en el anteproyecto de ley del Ministerio de Transición Energética una forma de subvencionar el giro estratégico de las eléctricas. "Al final es una medida que provoca que la apuesta de descarbonización de algunos sea financiado por todos, veremos si en el futuro se aplica también a la descarbonización del sector del refino y de los combustibles", explican fuentes del sector que prefieren mantener el anonimato. 

"Los comercializadores de gas natural, GLP y derivados del petróleo verán sus costes incrementados al atribuírseles la contribución correspondiente al Fondo", matiza . En este sentido, es previsible (por pura teoría económica) que repercutan su coste en cada metro cúbico de gas (o kW equivalente) o litro de combustible a los consumidores finales de estos productos

Repsol y Cepsa han preferido no pronunciarse oficialmente sobre esta medida ante la pregunta de este medio. Aunque ellos serán dos de los principales afectados. Hay que recordar que buena parte del pago, en torno al 43%, lo asumirán las petroleras.

Una descompensación de este 'sablazo' que sí entienden los vencidos. "Los hidrocarburos (petróleo y gas) apenas contribuyen actualmente a la descarbonización, a pesar de ser causantes de la mayoría de las emisiones de CO2", manifiesta un representante de una gran energética. "Hasta ahora la electricidad pagaba ocho veces más impuestos que el gas y un 50% más impuestos que las gasolinas", concluyen.