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Los últimos coletazos de los March en ACS les deja un botín de 521 millones de euros

La salida del capital de ACS deja plusvalías récord a Corporación Financiera Alba

La larga singladura de los March en ACS, en cuyo capital han estado presentes durante 19 años, desde el nacimiento del grupo constructor hasta mediados del presente ejercicio, ha concluido con unos resultados que difícilmente podrán repetirse en el futuro. Prueba de ello es el retorno anual superior al 11% en 19 años que ha obtenido Corporación Financiera Alba, la sociedad de cartera controlada por los banqueros baleares.

Pero el desenlace de esta relación inversora, precipitado desde la segunda mitad del pasado ejercicio, ha dejado un registro de récord. Sólo en los últimos doce meses, Corporación Financiera Alba se ha apuntado 521 millones de euros procedentes de las plusvalías generadas por la venta de acciones del grupo presidido por Florentino Pérez.

Para percibir la dimensión de este resultado, la cifra es un 27% superior a los resultados de la sociedad de cartera durante el pasado ejercicio. Y los ingresos aparejados a las sucesivas desinversiones llevadas a cabo durante este periodo han estado cerca de triplicar ese resultado anual, toda vez que han totalizado 1.118 millones de euros.

Hasta 2010, los March fueron tradicionalmente el primer accionista de ACS, de forma destacada, con una participación que llegó a superar el 24%. En aquellos años, superar el 25% del capital obligaba a lanzar una OPA por la totalidad de las acciones, con lo que bien podría decirse que Corporación Financiera Alba estaba en el tope máximo de su inversión en la compañía constructora.

La fallida apuesta por Iberdrola y otras desavenencias en la gestión con Florentino Pérez hicieron que los March iniciaran hace tres años la salida de su histórica participación

La primera inversión significativa tuvo lugar en 2010, coincidiendo con la OPA que ACS lanzó sobre su participada Hochtief con el fin de incrementar su participación por encima del 50% y consolidar cuentas. Por entonces, los March aprovecharon el escenario y vendieron un 5% del grupo.

Posteriormente, la fallida apuesta por Iberdrola y otras desavenencias en la gestión con Florentino Pérez hicieron que los March iniciaran hace tres años la salida de su histórica participación. Sin embargo, el gran impulso a este movimiento llegó a partir del pasado verano. Desde entonces, en poco menos de doce meses, Corporación Financiera Alba procedió a vender el 11,7% que le restaba en el capital de ACS, a través de pequeñas operaciones en el mercado.

Antes, los March dejaron una clara pista al mercado de que su salida de la constructora había alcanzado un punto de no retorno. Fue cuando en julio de 2016 renunciaron a los dos puestos que aún mantenían en el consejo de administración del grupo constructor, que les correspondían en virtud de la participación que aún ostentaban. Fue una manera de liberarse de ataduras a la hora de colocar en el mercado paquetes de acciones en el momento adecuado, sin verse afectados por los bloqueos legales que afectan a los socios de las cotizadas con representación en los consejos de administración.

La desinversión en ACS disparó los resultados del primer semestre de Corporación Financiera Alba, periodo en el que obtuvo un beneficio neto consolidado de 426,4 millones de euros en el primer semestre, lo que supone un aumento del 223% respecto a los 132 millones de euros del mismo periodo del año anterior.

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