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Los sindicatos exigen a Banco Popular que reduzca en 900 los despidos

Ángel Ron, presidente de Banco Popular.

Llega la hora de la verdad en las negociaciones del plan de recortes de hasta 2.900 empleados de Banco Popular. Tras cuatro reuniones de la mesa negociadora en las últimas semanas, en las que se han establecido las bases, ésta semana llegan otras dos reuniones clave para que se acerquen posiciones entre sindicatos y la alta dirección del banco. Las discusiones son cada vez más a contrarreloj ya que el día 4 de noviembre vence el plazo establecido legalmente para las negociaciones.

Se espera que hoy y el jueves los sindicatos pongan toda la carne en el asador para lograr dos de las grandes reivindicaciones en las que todavía no han avanzado: reducir el número de despidos forzosos y mejorar las condiciones de las bajas voluntarias y las prejubilaciones.

Según fuentes sindicales consultadas por este medio, la exigencia de partida va a ser que se reduzcan a cero los 900 despidos forzosos previstos actualmente. De los 2.900 recortes previstos, 1.900 podrían cubrirse con prejubilaciones; el banco contempla hasta 100 excedencias voluntarias por 3 años; y el resto puede ser por bajas incentivadas o despidos. Según los sindicatos, no va a haber bajas voluntarias, y "menos con las condiciones que está poniendo el banco sobre la mesa".

La entidad ofrece actualmente entre 28 y 30 días por año trabajado por un tope de entre 15 y 18 mensualidades. En el caso de las prejubilaciones, la oferta va desde el 65% al 75% del salario neto pensionable, en función de la edad. Desde CCOO, el principal sindicato, califican esta oferta como "ridícula" ya que la base del cálculo de la prejubilación resta una de las pagas, la aportación a la Seguridad Social y el IRPF.

El principal sindicato, CCOO, ve "ridículas" las condiciones ofrecidas en las 1.900 prejubilaciones planificadas por el banco

Para presionar a la alta dirección, los sindicatos van a mantener movilizaciones en toda España durante los próximos tres días. Entre sus argumentos está que los recortes que ya ha llevado a cabo el banco durante la crisis, del 19%, es superior en la crisis al del resto de bancos privados socios de la AEB. Aun así, la cifra sigue estando muy por debajo de los ajustes llevados a cabo por las cajas en el mismo periodo.

Ante este panorama, las negociaciones que arrancan este martes apuntan a un atasco salvo que Popular se haya guardado comodines en la manga, ya que los sindicatos no van a aceptar planes que no se acerquen por los pactados recientemente por otros bancos. Así, este mismo año, Santander, ofreció a sus empleados cerca de 40 días por año en las bajas incentivadas y cerca de un 80% del salario pensionable.

Por su parte, el banco presidido por Ángel Ron tampoco tiene mucho margen de maniobra ya que este plan de recortes es uno de los compromisos que adquirió con los inversores tras la macroampliación de capital de 2.500 millones de junio.

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