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La participación del Estado en AENA se depreció casi 1.300 M. mientras estudiaba opar a Abertis

Imagen del interior del aeropuerto Madrid-Barajas, gestionado por Aena.

AENA estudió durante las últimas semanas lanzar una OPA sobre Abertis que compitiera con la de la italiana Atlantia. Testigo mudo del análisis y estudio de la operación fue el mercado, que durante el último mes y medio castigó al gestor aeroportuario sin aparentes motivos. Finalmente, el Gobierno, accionista mayoritario de AENA, ha desechado llevar a cabo la maniobra pero, por el camino, se ha dejado cerca de 1.300 millones de euros debido al descenso de los títulos de la empresa en Bolsa.

A mediados de mayo, Atlantia anunció oficialmente su intención de lanzar una OPA por el 100% del capital de Abertis, con una contraprestación de 16,5 euros por acción. Desde entonces, los rumores sobre la aparición de una oferta competidora han sido frecuentes, aunque en ellos no aparecía el nombre de AENA. Sin embargo, la compañía sí estaba analizando la posibilidad de entrar en la puja por Abertis. Pocos días después, AENA marcó sus máximos históricos en Bolsa, cerca de 185 euros por acción.

Desde entonces, sus títulos comenzaron a perder terreno de forma notable, aunque ni el escenario ni sus fundamentales habían cambiado. Por aquel entonces, la participación del Estado en AENA, que asciende al 51% del capital, estaba valorada en casi 14.150 millones de euros. Al cierre de este martes, el último antes de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendiera su cotización y la de Abertis por la publicación de la noticia de la posible operación en el diario Expansión, la cifra había bajado hasta 12.860 millones.

Escenario sin variaciones

Por medio, seis semanas de intenso trabajo en el seno de AENA analizando la posibilidad de diseñar una oferta competidora para hacerse con el control de Abertis. Mientras, sus acciones comenzaban un descenso que el mercado interpretó inicialmente como una corrección natural tras alcanzar cotas máximas pero que se tornó en demasiado exagerada para responder sólo a este motivo.

Las circunstancias en torno a la empresa que preside José Manuel Vargas no habían variado. Los últimos datos de tráfico de los aeropuertos de la red de AENA han sido espectaculares, con muchos de los grandes en cifras de récord histórico. Mientras, las perspectivas para la temporada veraniega son inmejorables y las últimas cuentas publicadas por la compañía, correspondientes al primer trimestre, también presentaban la mejor de las caras.

El análisis de una posible contraoferta de AENA por Abertis se hizo en el más absoluto de los sigilos, precisamente para tratar de que la cotización de la compañía sufriera lo menos posible. Sin embargo, el objetivo no parece haberse cumplido.

Precisamente, tras el levantamiento de la suspensión de cotización de este miércoles, una vez que AENA confirmó a la CNMV que no lanzaría una oferta por Abertis, el precio de sus acciones comenzó a repuntar de forma sostenida, para cerrar la sesión con un avance del 2,3%. Está por ver si es capaz de recuperar todo el terreno que perdió cuando la operación Abertis estaba en fase de laboratorio.

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