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Los ganaderos quieren acabar con la leche por debajo de 60 céntimos el litro en los supermercados

Manifestación frente a la Xunta de Galicia este jueves en Santiago de Compostela

60 céntimos por litro es el tope. Aunque no se puede hablar de precios de forma oficial ni mucho menos plasmarlos en un real decreto, las organizaciones agrarias presentes en las reuniones lácteas tienen clara cuál es su línea roja. "No debe haber leche en los supermercados por debajo de 60 céntimos el litro", ha asegurado el presidente de la organización Asaja, Pedro Barato. Desde COAG, otras de las grandes asociaciones de agricultores y ganaderos, se incide: "Siempre se dice que por debajo de 60 céntimos el litro, se destruye valor. Hay que evitarlo".

Estas fueron posturas defendidas por algunos líderes del sector primario en la reunión entre todos los miembros de la cadena láctea en el Ministerio de Agricultura de este jueves, que acabó con un acuerdo auspiciado por Tejerina que supondrá la subida de precios de la leche para el consumidor,

El presidente de COAG Miguel Blanco, recuerda que un informe de la propia interprofesional Inlac asegura que en condiciones normales habría que pagar como mínimo al ganadero 30 céntimos por litro, para que la industria pudiera vender a la distribución a 50 céntimos el litro y esta a su vez no vendiera la leche con precios menores a 65 céntimos el litro. COAG ha pedido que se haga referencia a este informe en el documento de la reunión pero esto ha sido"rechazado por el resto de la cadena".

Como se puede ver en este estudio de Facua publicado en el mes de agosto y con precios tomados en julio, todas las cadenas excepto Hipercor y Mercadona venden por debajo de 60 céntimos el litro alguno de sus productos lácteos. Destaca sobre todas ellas una oferta de leche Pascual en Carrefour que alcanza, según la organización de consumidores, los 40 céntimos el litro. "Por debajo de 55 es un caso de venta a pérdida clarísimo, y esto es contra lo que nos movilizamos. Que no se desprecie la leche ni se la utilice para atraer a gente a sus tiendas", dice Blanco, quien recuerda que la propia ley lo deja claro: "Se prohíben acuerdos directos o indirectos en precios o condiciones que no respeten precios equitativos. Pagar a precios anormalmente bajos significa comprar a perdidas y obligar a vender a pérdidas al ganadero".

A pesar de estos casos, la realidad dice que las multas por venta a pérdida son pocas y, aunque han aumentado notablemente en 2015, son muy irregulares dependiendo de la comunidad autónoma (es una competencia regional) y su cuantía es tan baja que los productores se quejan de que a las grandes superficies les interesa infringir la ley, como informaba este periódico en marzo.

Otro de los puntos importantes, como adelantó este periódico en agosto, es el esfuerzo porque haya mayor transparencia en los precios y en la trazabilidad de los productos. Para los precios, el borrador del acuerdo del sector recoge "facilitar mensualmente al Magrama, de acuerdo con el procedimiento que se regulará a tal efecto, mediante real decreto, los datos de los precios de cesión o venta de la leche clásica de marca de distribución y del fabricante, por parte de todas las industrias. El tratamiento de dicha información estará sujeto al cumplimiento de las normas de competencia y del secreto estadístico".

De igual modo, se promoverá la inclusión en los envases de forma muy visible de dónde viene el producto. Esto iría en contra de algunas superficies como Carrefour o Alcampo, acusadas por los agricultores de priorizar los productos franceses.

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