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Mensajeras imponen recargos por paquete a Amazon para evitar colapsos estas navidades

Almacén de Amazon

No quieren que se repita. Las grandes compañías de mensajería de España han decidido que no se repitan los retrasos en las entregas de e-commerce del año pasado y han propuesto a Amazon y a otros marketplaces, aunque también a empresas cuyas ventas online se disparan en estas fechas como Zara unas condiciones nuevas que impidan que se les sobrecargue con demanda. Según aseguran fuentes próximas a algunas compañías, se trata de recargos por superar los paquetes estipulados, que suponen un euro de más (que tendría que pagar el su cliente, es decir la empresa de e-commerce) a partir de un determinado exceso de eventas, y hasta dos euros más para sobredemandas extremas.

El objetivo no es tanto hacer más rentables los envíos de Amazon y otros, que también, como procurar que se puedan entregar todos los paquetes en tiempo y forma. Desde las compañías se sabe que los gigantes del e-commerce no llegarán a pagar el precio de 2 euros por paquete, que consideran disuasorio, aunque sí les servirá para ni siquiera plantearse llegar a este límite. Consultados sobre este acuerdo, en Amazon han rechazado pronunciarse.

El intento de las grandes paqueteras (un colectivo donde encontramos a Seur, MRW y otras) por controlar la demanda de sus propios clientes no es algo nuevo, ya que viene inspirado por un movimiento anunciado por UPS para noviembre y diciembre (con Black Friday y navidades, que produce no menos del 30% de la demanda anual). Los norteamericanos lo han llamado "recargos por alta demanda".

Para las compañías importantes este recargo puede afectar, pues los grandes están mandando decenas de miles de paquetes durante las fechas de alta demanda que empiezan ya. Según fuentes sindicales, Amazon tiene una capacidad de enviar hasta 120.000 paquetes diarios a través de Correos Express, aunque desde la compañía pública niegan este dato, tras ser consultados por Vozpópuli.

Evitar la mala imagen

Se quiere a toda costa evitar situaciones como las de 2016, cuando miles de envíos quedaron retrasados produciendo efectos indeseados, como que los regalos de Reyes llegaran después del 6 de enero. El aumento exponencial de la demanda en estas fechas imposibilitó las entregas en hora que sí que pueden garantizarse durante el resto del año, y además las mensajeras quedaron muy descontentas: "Nosotras siempre nos llevamos la mala imagen delante del cliente, mientras que los otros quedan impolutos", lamentan todos en el sector de la paquetería, que lamenta que los Amazon, Aliexpress o Zara han conseguido parapetarse tras ellos cuando se trata de ver directamente al cliente y no tienen que dar la cara ante un retraso o un error en la entrega.

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