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El Big Data revive a Aristóteles: las empresas españolas buscan "filósofos digitales"

Imagen de archivo de un usuario utilizando un ordenador.

El mercado laboral español parece haber comenzado a tomar nota de la última paradoja que traen las nuevas tecnologías. Los directivos ya sitúan al experto en "ética de datos" como uno de los perfiles laborales con más futuro en nuestro país. 

Es lo que se desprende de la última encuesta anual que ha hecho la EAE Business School junto a la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales a una muestra de la que han participado en torno a 300 directivos.

El ingeniero informático destaca como el perfil más demandado actualmente, y los de especialista en Data Science y Big Data, como los puestos más difíciles de cubrir ahora, al tiempo que las capacidades de compromiso (en jóvenes), y de liderazgo y adaptación a los cambios (perfiles senior) son las cualidades que más escasas y demandadas. Llamativamente, en cualquier caso, el experto en ética de datos y privacidad sobresale este 2019 como el segundo perfil con más futuro, solo por detrás del experto en 'blockchain'.

Se busca básicamente personas que conozcan de filosofía y que sepan aplicarla a la hora de desarrollar algoritmos y trabajos ligados a la Inteligencia Artificial

"Las empresas se empiezan a dar cuenta que hasta ahora se habían preocupado mucho por diseñar algoritmos, y no tanto por las implicaciones éticas de los mismos. Se busca básicamente personas que conozcan de filosofía y que sepan aplicarla a la hora de desarrollar algoritmos y trabajos ligados a la Inteligencia Artificial", dice Pilar Llácer, una de las autoras del Estudio. 

Tendencia global

Llácer trae a colación el ejemplo de Amazon y su algoritmo de reclutamiento. "La Inteligencia Artificial del mismo tenía en cuenta el perfil de los solicitantes de empleo de los últimos diez años y sus resultados, y al final, daba más posibilidades a un hombre solo por el hecho de serlo. La empresa acabó prescindiendo de él. Se trata de que la Inteligencia Artificial no discrimine por razón de edad, sexo o ideología".  

El propio CEO de Microsoft, Satya Nadella, se mostraba esta semana en Madrid partidario de impulsar una regulación mundial frente al avance de la inteligencia artificial. "Microsoft estaría dispuesta a firmar un protocolo sobre ética en inteligencia artificial", dijo en un desayuno con periodistas. El posicionamiento de Nadella no es uno cualquiera: es el de la compañía con más capitalización bursátil del mundo en estos momentos. 

La gigante de Redmond, en cualquier caso, no está sola. Empresas como Google e IBM han roto la lanza en favor de la contratación de tropas de 'filósofos' que sean capaces de conjugar nociones de la universal Ética a Nicómaco de Aristóteles con las nuevas tecnologías. Y los directivos españoles ya parecen haber empezado a hacerse eco de la nueva tendencia.

Perfil digital

"El perfil que se busca debe igualmente tener un perfil digital, tener una idea de qué van los algoritmos", dice Llácer. "Lo cierto es que puede tener un impacto no solo en el estudio de la Filosofía sino de las Humanidades en general, ya que las Letras también tienen algo que decir en cuestiones de ética y privacidad".

Ya lo decía Gonzalo Mendoza, fundador de la Escuela de Filosofía de Madrid, en un reportaje sobre el renacer global de la filosofía en Papel: "La filosofía permite tomar distancia de la tecnología misma y de la aceleración que produce, para pensarla desde fuera y dar sentido a los cambios que va a traer y a los efectos sobre la vida humana". 

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