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La empresa española se moviliza ante la guerra comercial de Trump

Donald Trump, presidente de Estados Unidos.

Patronales y compañías españolas que pudieran verse afectadas directamente por la amenaza de aranceles al acero y al aluminio lanzada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se movilizan estos días ante los tambores de guerra comercial que resuenan desde el otro lado del Atlántico.

En las últimas semanas, los contactos entre representantes de la industria española del acero y responsables gubernamentales y de la Comisión Europea han sido constantes. Los directivos de multinacionales españolas estiman el impacto, tanto positivo como negativo, que para sus negocios tendría la imposición de aranceles. Acerinox, Gestamp y Arcelor Mittal, serían en principio las compañías cotizadas en España más afectadas directamente por los aranceles. Tubos Reunidos, con el 45% de sus ventas en Estados Unidos, sería otra de las compañías españolas cotizadas directamente afectadas. Pero el efecto de una guerra comercial por el acero se trasladaría de forma inmediata, al menos, a constructoras, aeronáuticas, automovilísticas y siderúrgicas.

De acuerdo a datos de Unesid, la patronal española del sector del acero, en España hay unas 70 fábricas dedicadas a la producción y transformación de acero que emplean a unas 18.000 personas de forma directa. La amenaza de los aranceles llega en un momento en el que la industria española está dando señales optimistas de negocio. "El ejercicio 2017 fue, por fin, un año positivo en el que la recuperación del mercado español fue de la mano de un entorno internacional favorable y un ciclo ascendente de las materias primas", dice Andrés Barceló, director general de Unesid.

Un informe del Departamento de Comercio de EE UU acusa a compañías españolas de dumping en la venta de bridas de acero

Unesid ha mantenido en las últimas dos semanas contactos con el Gobierno español, con la Comisión Europea y con la patronal europea del sector, además de con las empresas españolas potencialmente afectadas. "Se están evaluando alternativas y probabilidades, nos preparamos para lo peor confiando en que no haga falta", comentan fuentes de Unesid. "Se ha adelantado una reunión formal al próximo día 20 con la Secretaría de Comercio, y justo después de Semana Santa hay otra planteada con representantes de Industria", añaden.

Las fuentes del sector consultadas señalan que la movilización comenzó la pasada semana con los mensajes lanzados por Trump a través de twiter. "Las industrias de acero y aluminio (y muchas otras) han sido diezmadas por décadas de comercio desleal y mala política con países de todo el mundo. No debemos permitir que se aprovechen de nuestro país, compañías y trabajadores. ¡Queremos un COMERCIO LIBRE, justo e inteligente!", escribió Trump el pasado 1 de marzo.

Pero los mayores temores ya fueron tomando forma cuando el pasado mes de enero la Secretaría de Comercio de Estados Unidos presentó el informe El efecto de las importaciones de acero en la seguridad nacional, que puede consultarse aquí.

Acerinox ganó 65,7 millones de euros en 2017 gracias a la reforma fiscal de Trump

El 16 de febrero el Secretario de Estado de Comercio, Wilbur Ross, hizo público sus conclusiones sobre el informe mencionado, proponiendo, entre otras medidas, una tarifa del 24% sobre las importaciones del acero de todos los países, y del 7,7% a las importaciones de aluminio. Ross afirmó que las importaciones de acero y aluminio "amenazan con dañar la seguridad nacional". La presentación de Wilbur Ross puede consultarse aquí. Según el anuncio del Departamento de Comercio de Estados Unidos, el presidente Donald Trump debe tomar una decisión al respecto entre el 11 y el 19 de abril, aunque algunas informaciones apuntan a que podría adelantarse.

En los últimos días, otros mensajes del presidente estadounidense hacen temer que más pronto que tarde la Administración Trump impondrá aranceles. "Debemos proteger a nuestro país y nuestros trabajadores. Nuestra industria del acero está en mal estado. ¡SI NO TIENES ACERO, NO TIENES PAÍS!", escribió el pasado 2 de marzo. Tres días después dijo que los aranceles no se impondrían si se obtuviera un buen acuerdo comercial con México y Canadá en el acuerdo del Nafta, pero subrayó que tanto los amigos y enemigos de Estados Unidos "se han aprovechado" durante muchos años de los tratados comerciales firmados, y que la industria del acero y el aluminio estadounidense "está muerta". "Lo siento, pero es hora de cambiar, HAZ AMÉRICA GRANDE OTRA VEZ".

"Se está haciendo un análisis prudente y detallado del impacto de los planes de Trump", comentan en Gestamp

"Estamos valorando el posible impacto, todavía no hay nada preciso", indican fuentes de Gestamp, la multinacional española que se ha convertido en uno de los líderes mundiales de fabricantes de componentes para el automóvil. El grupo cuenta con 8 plantas productivas en el país y en estos momentos "se está haciendo un análisis prudente y muy detallado, de los impactos negativos y positivos, en todo caso, a la espera de que se concrete", explican. "Existen acuerdos con proveedores que contemplan cláusulas de subidas y bajadas de precios de materias primas", añaden. 

La cifra de negocios de Gestamp en Estados Unidos decreció en 2017 hasta los 1.482,8 millones de euros desde los 1.546,1 millones de euros en 2016. La evolución de la cifra de negocios, explica el grupo en su último informe financiero anual, se vio afectada "por la transición de grandes programas en Estados Unidos y Méjico, el impacto negativo de la depreciación del dólar y unas menores ventas de tooling, ambos en el cuarto trimestre".

Acerinox, que tiene como principales accionistas a Corporación Financiera Alba, el grupo japonés Nisshin Steel, y a Alicia Koplowitz, contempla en principio un impacto positivo en los planes de Trump para su negocio, pero es consciente de que estos tendrán su respuesta desde la Unión Europea.

Ya la reforma fiscal del presidente de Estados Unidos aprobada a finales del pasado año resultó beneficiosa para el grupo español, que ganó 65,7 millones de euros sólo gracias a las medidas fiscales de Trump. "La reciente reforma fiscal en Estados Unidos tendrá un efecto claramente positivo en los resultados de Acerinox", dice el grupo español en sus últimas cuentas. "Para anticipar el comportamiento del Grupo en 2018 habrá que estar muy pendientes de las posibles medidas proteccionistas en ese país, de la reacción de Europa y otros países en caso de que fueran adoptadas y de la gestión del exceso de capacidad de producción instalada, especialmente en Asia". 

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