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El administrador concursal de Banco Madrid, favorito para hacerse cargo de Isolux

Edificio de Isolux.

Francisco Vera, que ha sido administrador concursal de compañías como Banco Madrid, Fiesta, Grupo Arturo, o la constructora Rayet, es el favorito para hacerse con el puesto por el que suspira la élite de la administración concursal española. Fuentes financieras y jurídicas consultadas por este diario consideran que Vera tiene todas las papeletas para ser designado por el juez como administrador concursal de Isolux Corsán. El magistrado Carlos Nieto, a cargo del Juzgado mercantil número uno de Madrid, donde se tramitará el concurso de Isolux, ha contado en varios procesos concursales con Francisco Vera como administrador.

El grupo Isolux Corsán, de acuerdo a las fuentes consultadas por este diario, presentó el miércoles solicitud de entrada en concurso de acreedores, considerado por las mismas fuentes como el mayor concurso de un grupo industrial español. Según ha comunicado la compañía, que fechó la presentación del concurso un día antes, el martes 4 de julio, la solicitud de concurso afecta a siete empresas: Grupo Isolux Corsán, Corsán-Corviam Construcción, Isolux Ingeniería, GIC Concesiones, Isolux Corsán Servicios, Isolux Corsán Inmobiliaria e Isolux Energy Investments.

La retribución de la administración concursal de Isolux Corsán será la mayor conseguida por los profesionales del sector en los últimos años en España. Básicamente, la asignación económica de los administradores concursales, sobre la que el juez tiene la última palabra, es proporcional al pasivo de la compañía concursada, y acorde a la complejidad del proceso.

Las empresas de Isolux en concurso suman una plantilla de 1.992 trabajadores, de los que 1.108 corresponden a las entidades con sede en España. La deuda con proveedores de estas sociedades asciende a 405 millones, y con bancos, al cierre del mes de abril, a 1.270 millones de euros, según ha comunicado el grupo de construcción e ingeniería.

Un acreedor instó el concurso necesario de una empresa de Isolux antes de que el grupo solicitara preconcurso de acreedores

Martinsa Fadesa protagonizó en 2008 el mayor concurso de acreedores de una empresa ocurrido en España, con un pasivo de 7.000 millones. Muy por encima de los 2.000 millones de deuda se declararon en concurso de acreedores Reyal Urbis, Pescanova, Nueva Rumasa, Habitat y Sacresa.

Isolux se ha declarado en concurso tras no poder reestructurar por segunda vez su deuda (la compañía refinanció 2.000 millones en 2016). Las empresas del grupo se declararon en preconcurso el pasado mes de abril. Caixabank y Bankia son los principales acreedores de la compañía; Santander vendió su deuda a Goldman Sachs. Popular es otro de los grandes acreedores del grupo, con el 5% del capital, participación controlada ahora por Santander.

Francisco Vera es abogado licenciado en la Universidad de Barcelona y formado en ESADE, IESE (Universidad de Navarra) y London Business School. Se especializó en Business Law en el Muskegon Community College (Michigan-USA). Vera lidera Data Capital, despacho especializado en procesos concursales, y también forma parte de Maecenas Kapital, un fondo de reestructuración español. 

Concurso necesario

De acuerdo a las fuentes consultadas, antes de que los propietarios de Isolux Corsán presentaran al juzgado mercantil número uno de Madrid acogerse al artículo 5.bis de la Ley Concursal (preconcurso de acreedores), el acreedor de una de las empresas de Isolux instó, en el mismo juzgado, concurso necesario contra la sociedad en cuestión.

La información fue el viernes confirmada por fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que no pudieron precisar de qué empresa del grupo Isolux Corsán se trata. La declaración de concurso necesario, en lugar de voluntario, supone la retirada de la gestión de la empresa concursada de los administradores, que son sustituidos por profesionales designados por el juez. Además, los anteriores administradores se arriesgan a que el concurso sea declarado culpable y sus bienes puedan ser embargados para compensar a los acreedores, así como a que no puedan ser nombrados administradores de empresa alguna durante un periodo de años.

Desde el TSJ de Madrid también se indicó que en enero de 2016 otro acreedor instó el concurso necesario contra otra de las empresas del grupo Isolux, en el Juzgado Mercantil número ocho, pero que después no se continuó con la demanda y esta fue archivada.

Expertos en materia concursal apuntan que la tramitación del concurso necesario podría enturbiar el proceso concursal voluntario de las empresas de Isolux, y que, en todo caso, la existencia de solicitudes de concurso necesario contra las sociedades del grupo ya a principios de 2016 denotaría que la compañía se encontraba en situación crítica antes incluso de que requiriera, en abril, preconcurso de acreedores.

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