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Las cotizadas duplican sus dividendos y riegan a sus accionistas con 43.408 millones

Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, la entidad que repartió el importe más alto el año pasado.

Las empresas cotizadas en España repartieron entre sus accionistas 43.408,8 millones de euros en 2014. La cifra es prácticamente el doble (+88,8%) que la de 2013, cuando ascendió a 22.987,2 millones. Se trata, además, del importe más alto de siempre. El techo anterior se situaba en 2009, cuando alcanzó los 33.892 millones. Del total, 43.260 millones corresponden a dividendos en efectivo y en acciones, frente a los 22.835 millones del ejercicio anterior. Los 148 millones restantes se corresponden a la devolución de primas de emisión y a la reducción de nominal con devolución de aportaciones, según los últimos datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME).

Este sustancial crecimiento tiene su explicación fundamental en los dos dividendos extraordinarios repartidos a finales de octubre por Endesa tras la venta de sus activos en Latinoamérica a su matriz Enel por un importe total de 14.606 millones. Claro que de esta cantidad, la compañía italiana se embolsó el 92%, correspondiente a su participación en la eléctrica que preside Borja Prado, es decir, 13.437 millones. De igual modo, en el año recién terminado destacó otro dividendo extraordinario, el entregado por Repsol en junio tras llegar a un acuerdo de compensación con Argentina por la expropiación de YPF, que ascendió a 1.324 millones (1 euro por acción). Sin los citados 14.606 millones de Endesa y los 1.324 millones de Repsol, los dividendos totales habrían ascendido a 27.478 millones, lo que igualmente representa un notable incremento, del 19,5%, con respecto a 2013.

Al margen de Endesa, la empresa que repartió los mayores dividendos en el último año fue, como es habitual, el Banco Santander. La entidad roja distribuyó en cuatro pagos más de 7.000 millones de euros. No obstante, de estos, sólo 908,8 millones lo fueron en efectivo. El resto, 6.139 millones, se materializó a través de las cuatro ampliaciones de capital del scrip dividend, una opción que diluye al accionista. No en vano, el banco que preside Ana Patricia Botín anunció hace dos semanas una nueva política de retribución. En los dividendos a cuenta de 2015, serán cuatro pagos de 0,05 euros y sólo uno de ellos bajo la fórmula de scrip dividend, frente a los cuatro Dividendo Elección de 0,15 euros que había hasta ahora. De esta forma, la entidad cántabra desembolsará unos 2.250 millones en efectivo y sólo 615 millones en nuevos títulos. Esto lastrará los dividendos totales entregados por las empresas cotizadas en 2015.

Banco Santander, BBVA, Telefónica, Iberdrola, Repsol, Caixabank, Ferrovial, ACS, Banco Popular, Almirall, Acerinox y Faes utilizaron la fórmula del scrip dividend

Hasta septiembre, los dividendos pagados en acciones superaban el 40% del total, el nivel registrado en 2013. Ahora bien, con el reparto de Endesa este porcentaje se habrá reducido sensiblemente en el último trimestre. A partir de este año, con la nueva estrategia del Santander, también se rebajará. El horizonte declarado por algunas empresas cotizadas, como Santander o BBVA, es terminar con el scrip dividend -una fórmula que estrenó en 2008 Mapfre y siguió un año después el banco cántabro- y pagar todo el dividendo en 'cash'. Un propósito que se extenderá según se aproxime 2017, cuando la venta de derechos tributará de igual forma que lo hace el cobro en efectivo (como ganancia patrimonial).

Doce empresas de la Bolsa española utilizaron el scrip dividend en 2014. Se trata de Banco Santander, BBVA, Telefónica, Iberdrola, Repsol, Caixabank, Ferrovial, ACS, Banco Popular, Almirall, Acerinox y Faes. Con ello, entregaron acciones por valor de 11.843,7 millones de euros, de acuerdo con los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Es decir, más de una cuarta parte (el 27,3%) de los 43.408 millones totales y el 43,1% de los 27.478 millones resultantes de excluir los extraordinarios de Endesa y Repsol. No obstante, esta cifra se limitará hasta el entorno de los 9.000 millones si se descuentan la recompra de acciones y el uso de autocartera para amortizar el nuevo capital emitido y atajar así el efecto dilutivo del scrip dividend que abanderan Iberdrola, Repsol, ACS y Ferrovial.

Los 43.408,8 millones distribuidos en 2014 suponen el máximo de siempre, de acuerdo con los datos de BME. El techo anterior se remonta a 2009, cuando se alcanzaron los 33.892 millones. En 2010, cuando muchas empresas decidieron suspender o reducir la remuneración, la cifra se moderó hasta los 24.592. En 2011 ascendió a 33.659 millones, y en 2012 y 2013 se redujo hasta los 27.153 y 22.897 millones, respectivamente. En el crecimiento del último año, además de los extraordinarios de Endesa y Repsol, tambien ha contribuido el retorno de nueve empresas que lo tenían suspendido en 2013, como la propia Endesa (pagó en enero un ordinario) o Popular.

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