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Duro Felguera se desploma más de un 9% en la apertura de bolsa tras presentar sus cuentas

Sede de Duro Felguera en Gijón.

Las acciones de Duro Felguera se desplomaban más de un 9% en los primeros compases de cotización tras presentar este miércoles sus resultados, con unas pérdidas de 254,5 millones de euros al cierre de 2017, lo que supone multiplicar por más de 13 veces los 'números rojos' de 19,1 millones obtenidos en el ejercicio predecente.

En concreto, los títulos de la compañía asturiana se intercambiaban a un precio de 0,23 euros a las 9.02 horas, con una caída del 9,8%.

Los ingresos de Duro Felguera se redujeron un 12% entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2017, hasta los 624,1 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue negativo en 173 millones de euros, frente al Ebitda positivo de 8,5 millones un año antes.

Además, el grupo presentó un fondo de maniobra negativo de 207,1 millones de euros y un patrimonio neto negativo de 164,8 millones al finalizar 2017.

En negociaciones

Duro Felguera se encuentra inmersa en la negociación de un proceso de refinanciación con sus entidades financieras de referencia que supone una conversión de deuda en instrumentos asimilables a capital, así como la entrada de dinero nuevo en la compañía, que continuará analizando durante las próximas semanas.

La negociación con las entidades financieras gira en torno a mantener una deuda sostenible de 85 millones de euros, con una entrada de liquidez de 25 millones de euros y líneas de avales para nuevos proyectos por un total de hasta 100 millones de euros.

Según ha adelantado la compañía, las conversaciones con las entidades financieras "avanzan a un ritmo satisfactorio y en los términos indicados", si bien el posible acuerdo estará sujeto a la realización de una ampliación de capital por parte de la sociedad de entre 100 y 125 millones de euros, siendo las perspectivas actuales sobre el desenlace de la ampliación "positivas".

Ambas medidas permitirían a la compañía reponer y reforzar su estructura patrimonial, así como solventar la causa de disolución y lograr la solidez financiera necesaria para continuar con el curso normal de sus actividades, tal y como prevé el plan de negocio actual de la compañía.

En el caso de no cristalizar el acuerdo, Duro Felguera reconoce que "existen dudas razonables sobre la capacidad de la sociedad para continuar con sus actividades".

Igualmente, mantiene encargado a Rothschild de la búsqueda de inversores en su capital. A fecha de la presentación de sus cuentas, se han firmado acuerdos de confidencialidad con un número limitado de potenciales inversores nacionales e internacionales que están analizando la información compartida, "sin que a día de hoy hayan comenzado con ellos negociaciones sobre términos concretos de inversión", ha señalado.

Adicionalmente, la empresa está desarrollando desinversiones en activos no estratégicos y ha realizado un análisis sobre sus gastos generales, costes de personal y sinergias interdepartamentales que permitiría optimizar sus recursos y que espera implantar una vez se acuerden los términos de la refinanciación. La previsión es implementar estas medidas en los próximos dos años.

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