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Bankia tiene que sanear aún 7.070 millones de ladrillo sano y tóxico

Bankia ha calculado que tendrá que hacer provisiones adicionales por 4.722 millones de euros para cumplir las nuevas exigencias aprobadas por el Gobierno para el saneamiento de sus activos inmobiliarios sanos. Como los resultados de la entidad no permitirán hacer este saneamiento contra beneficios, y, por tanto, sufrirá pérdidas, el banco cotizado tendrá que realizar el ajuste contra patrimonio. Esto significará una merma de 200 puntos básicos sobre su grado de solvencia, que caerá del 10,6% al 8,6%, dos décimas por encima del mínimo exigido para las entidades con más del 20% de financiación mayorista. El grupo BFA-Bankia aún debe dotar 2.257 millones del decreto de febrero. Por tanto, el saneamiento del ladrillo que aún le resta por efectuar al grupo asciende a 7.070 millones.

La entidad, cuya matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA) nacionalizó el Gobierno el pasado miércoles, ha señalado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que cubrirá estas necesidades dentro del plazo previsto, aunque no ha detallado cómo lo hará. El grupo se limita a apuntar que "comparte plenamente" los objetivos de la reforma financiera y que mantiene "un compromiso claro de saneamiento y contribución a la reestructuración del sector financiero".

Santader y Banesto, otros 2.700 millones más

El Banco de Santander tendrá que aumentar sus provisiones en 2.700 millones de euros (600 millones corresponden a Banesto) para cumplir los nuevos requerimientos de saneamiento inmobiliario impuestos por el Gobierno, según comunicó el banco a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV).

El grupo bancario que preside Emilio Botín, donde se incluye también Banesto, tendrá que dotar con ese importe el colchón financiero del que dispone para hacer frente a posibles impagos del crédito inmobiliario que tiene al corriente de pago. El banco prevé cubrir "íntegramente" estas dotaciones adicionales este año, tirando de plusvalías (ya cuenta con 900 millones por la venta de su unidad en Colombia) y de la cuenta de resultados de 2012.

No obstante, al Santander aún le quedan por provisionar 2.300 millones del primer saneamiento impuesto por el Gobierno para cubrir sus activos tóxicos. Esto significa que los saneamientos pendientes, más los que contempla el nuevo Real Decreto, ascienden a 5.000 millones antes de impuestos. En este sentido, el banco insiste en que lo saneará todo en 2012 y sin necesidad de ayudas públicas.

Descontado el impacto fiscal de estos saneamientos, el importe neto total de las provisiones pendientes asciende a 2.900 millones de euros, de los que a Banesto le corresponden en el entorno de los 1.000 millones. El banco asegura que dichos saneamientos no tendrán impacto en los actuales ratios de capital del grupo. Es más, mantiene su compromiso de retribuir a sus accionistas con 0,60 euros por acción en relación con el ejercicio 2012.

Caixabank, 2.102 millones sin Cívica

Mientras, Caixabank estima que el aumento de la provisión genérica a constituir para la cobertura de la cartera de créditos inmobiliarios no problemáticos asciende a 2.102 millones de euros, 1.471 millones de euros netos de impuestos. Banca cívica, su nuevo socio, debe realizar una provisión de 1.287 millones brutos (901 millones tras impuestos), para cumplir con el segundo 'Plan Guindos'. El SIP liderado por Caja Navarra y Cajasol aún tiene que dotar 908 millones en provisiones de su ladrillo tóxico, correspondiente al decreto de febrero. Caixabank, por su parte, realizó todo el saneamiento del primer decreto con cargo a los resultados del primer trimestre.

Según explica el grupo presidido por Isidro Fainé, en un hecho relevante enviado a la CNMV, la elevada generación de resultados de explotación, que en el primer trimestre ascendieron ya a 889 millones de euros con un aumento del 25,3% sobre el año anterior, y la capacidad de materializar plusvalías por la gestión del balance, permitirán a CaixaBank absorber el impacto de los nuevos requerimientos de provisiones.

CaixaBank, S.A. mantiene amplios niveles de solvencia, en los requerimientos de la normativa actual (Basilea II). A 31 de marzo de 2012 y tras dotar la totalidad de las provisiones requeridas por el Real Decreto Ley 2/2012, el Core Capital de Basilea II de CaixaBank se situaba en el 12,4%. Proforma por el efecto de las provisiones del Real Decreto Ley 18/2012 aprobado el pasado 11 de mayo, CaixaBank tendría un ratio de Core Capital BIS II del 11,3%.

Para cubrir las dotaciones de Banca Cívica, sin lastrar el balance de Caixabank, el grupo catalán realizó una cobertura sobre las posibles pérdidas de su nuevo socio que ascienden a 3.400 millones por nuevos ajustes en la valoración de activos del SIP. Esta cobertura está hecha contra el patrimonio de Banca Cívica. Dado que estos ajustes a valor razonable exceden en gran medida la necesidad adicional de provisiones por 1.287 millones de euros, CaixaBank no espera que dichas provisiones tengan un impacto significativo adicional ni en patrimonio ni en solvencia respecto a los detalles de la integración de Banca Cívica. CaixaBank estima que tras la fusión con Banca Cívica su ratio Core Capital BIS II proforma por el efecto de las provisiones del Real Decreto Ley 18/2012 se situaría en torno al 10%.

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