Quantcast

Empresas

Uber pierde más dinero que nunca debido a sus ofertas para 'comer' mercado al taxi

Un taxi que trabaja con Uber

Uber sigue perdiendo más y más dinero, aunque parece no importarle. En el primer semestre del año fueron 1.200 millones de dólares de pérdidas que se repartieron entre 520 millones el primer trimestre y 750 el segundo, según informa Bloomberg. Estas pérdidas millonarias vienen siendo recurrentes desde el nacimiento de la compañía en 2009, ya que Uber no ha ganado ni un solo dólar todavía de forma contable. Estas continuas pérdidas no han impedido, sin embargo, que Uber esté valorada en 62.500 millones de dólares, según la revista 'Time'.

El objetivo de Uber no es ganar dinero o dar dividendo por el momento, sino que la prioridad es expandirse por todo el mundo y captar mercado mediante precios competitivos, jugando a pérdidas en multitud de ocasiones y quitándole clientela al taxi tradicional allí donde sea posible. La compañía californiana no es la única que acumula pérdidas mientras aumenta su valoración, pues en el mundo tecnológico existe el precedente de Amazon, otra empresa puntera en tecnología que llegó a perder 1.400 millones de dólares en 2000. Sin embargo, Uber perdió más que eso en 2015 y casi lo ha igualado en sólo un semestre de 2016.

Hay que tener en cuenta que durante los últimos trimestres la competencia de la compañía en China estaba siendo muy dura, con el competidor local Didi Chuxing decidido a no dejarse comer terreno en el mercado más importante del mundo por volumen para la compañía. Todo cambió tras anunciar el 1 de agosto la adquisición de su competidor por una suma de dinero desconocida. Para Travis Kalanick, el CEO y fundador de la tecnológica, la competencia con Didi estaba desangrando a la compañía. Ahora, con el 'enemigo' integrado dentro, las pérdidas atribuibles a China serán menores.

Ofertas para hacerse con mercado

Precisamente los colectivos taxistas en España suelen incidir en el mismo concepto: la auténtica intención de Uber es tirar los precios mientras tiene competencia para, una vez que acabe con ella, subirlos a su antojo cuando no tenga nadie con quien competir. En España, la empresa tan sólo funciona en Madrid, donde aún tienen un número de vehículos por debajo de los que consideran que deberían de tener para que cada cliente tuviera un coche a petición en apenas unos pocos minutos. Por el momento, su presencia objetivamente no puede asustar al sector, aunque esto no es lo que ha ocurrido en otros espacios. Por ejemplo, en México: allí la entrada de la empresa norteamericana ha impactado con dureza al mundo del taxi.

En España, sin embargo, la entrada es mínima. Si en Londres hay unas 30.000 licencias VTC (las que usa Uber y compiten con las de taxi) y en París más de 15.000, en Madrid apenas superan las 1.500 de las cuales sólo unos cientos son colaboradores de la empresa norteamericana.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.