Publicado: 17/12/2013 04:00
Cambio de estrategia por parte de Sacyr en el conflicto por los sobrecostes del Canal de Panamá. Grupo Unidos por el Canal (GUPC), el consorcio liderado por el grupo español y encargado de la construcción del tercer juego de esclusas de la infraestructura, ha decidido retirar la reclamación presentada en su día por los sobrecostes de la obra como paso previo para tratar de negociar un acuerdo con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
GUPC reclamaba ante un tribunal de resolución de conflictos una compensación de 585 millones dólares (unos 450 millones de euros) para paliar los sobrecostes en que había incurrido por una serie de factores, entre los que se incluían los problemas para dar con la mezcla adecuada del hormigón con el que se rellenan las esclusas, los retrasos en la concesión de determinados permisos y también la incidencia de inclemencias meteorológicas, entre otros aspectos.
Sin embargo, la vía de la reclamación ha quedado, por el momento, aparcada. El consorcio que lidera Sacyr tratará de negociar directamente con la ACP, encargada de la gestión de la infraestructura, para tratar de llegar a un acuerdo sobre los sobrecostes sin tener que recurrir a un arbitraje.
En las últimas semanas, la prensa panameña ha sembrado dudas sobre la capacidad del consorcio para culminar las obras de ampliación, que presentan un avance del 64% en términos globales y de un 71% en lo que se refiere al tercer juego de esclusas.
El administrador de la ACP, Jorge Luis Quijano, aseguró que la institución está dispuesta a tomar el control de la obra siempre y cuando el consorcio adjudicatario ralentice el ritmo de avance de los trabajos o los abandone. El contrato contempla el pago de una fianza de hasta 600 millones de dólares a la ACP si esta circunstancia se produjera.
El fin de la Administración Martinelli
Los medios locales también publicaron recientemente que GUPC había propuesto a la ACP una negociación de los sobrecostes fuera del contrato e incluso la revisión del mismo, un extremo que ha sido negado por el consorcio en un comunicado. “(GUPC) desea aclarar que no ha ejercido ningún tipo de presión y que todas las reclamaciones se han cursado por las vías previstas en el contrato”, reza la nota , citada por la agencia Efe.
Precisamente, las múltiples reclamaciones por sobrecostes se presentaron en primer lugar ante la ACP y después de que ésta las rechazara, GUPC acudió a la Junta de Resolución de Conflictos, una de las posibilidades que se contemplaba en el contrato.
La tensión en torno a la ACP y la Administración Martinelli va en aumento a medida que transcurre el tiempo y se hace palpable que la ampliación del Canal de Panamá no estará a tiempo, por circunstancias que el consorcio adjudicatario del principal contrato (la construcción del tercer juego de esclusas) y otras contratistas del proyecto atribuyen a retrasos e imprevistos atribuibles a la ACP.
Sacyr no renuncia a la compensación
La Administración Martinelli, que se encuentra en la recta final de su mandato (las elecciones se celebrarán el próximo mes de mayo), también se resiste a anunciar que los trabajos para ampliar el Canal conllevarán sobrecostes, toda vez que han hecho de la austeridad económica una de las banderas del proyecto.
En cualquier caso, la retirada de la reclamación ante la Junta de Resolución de Conflictos no supone que el consorcio liderado por Sacyr renuncie a la compensación por los sobrecostes sino, simplemente, una modificación en la manera de tratar de lograr su objetivo.
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