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Los lunes, entre las tres y cuatro de la mañana, el momento preferido por los ladrones para robar durante el verano

Los robos en chalés son más habituales que en los pisos.

Los lunes, entre las tres y las  cuatro de la madrugada, son el momento preferido por los ladrones para robar en verano, según los datos que se extraen de las estadísticas de la central receptora de alarmas de Securitas Direct en los meses de junio, julio y agosto de entre los años 2012 a 2015. Viernes y miércoles son, en ese orden, los otros días de la semana señalados como idóneos en el calendario para realizar intrusiones, mientras que el domingo los ladrones son menos activos.

En cuanto a las horas, los ladrones se aprovechan de la noche para tratar de pasar más desapercibidos, ya que cometen los robos mayoritariamente entre las tres y cuatro de la mañana mientras que las horas del amanecer, entre las 6 y las 7 de la mañana, son las más tranquilas.

El tipo de vivienda favorito para robar de los ladrones es el chalé (23.004 intentos de intrusión), muy por encima de los pisos (5.821).

Durante el período estival de los últimos cuatro años, las dos provincias que más saltos de alarma sufrieron fueron Madrid (3.913) y Barcelona (2.692). Las que menos, Teruel (18) y Palencia (32). De los 87.264 avisos de alarma reales recibidos en toda España durante esos veranos, 58.374 tuvieron lugar en negocios y 28.890 en viviendas. Y de los saltos de alarma que se produjeron en los negocios, la mayoría (35.018 incidencias) se produjeron en locales abiertos al público, seguidos de las naves industriales (12.932) y las oficinas (7.199). Por su parte, el tipo de vivienda favorito para robar de los ladrones es el chalé (23.004 intentos de intrusión), muy por encima de los pisos (5.821).

Y cada verano tiene su día negro. Así, el 19 de junio en 2012 (con 94 saltos de alarma), el 26 de agosto en 2013 (con 85), el 21 de julio en 2014 (con 82) y el 14 y 31 de agosto en 2015 (con 76 en ambos casos) fueron los días más activos de los cuatro últimos veranos en la central receptora de alarmas de Securitas Direct.

De las 87.264 intrusiones reales que han tenido lugar en los últimos cuatro veranos, "las que se consideran delito, por el alto valor de los bienes robados, las cometen, en un 95% de los casos, los grupos organizados, que cuentan con métodos sofisticados y profesionales para delinquir, como inhibidores de frecuencia, y distintas herramientas, cada vez más innovadoras, para destrozar puertas y ventanas", comenta Nina Llordachs, directora del Área de Negocios de Securitas Direct.

"Cuando se invierte en seguridad, la calidad del sistema, el servicio de atención al cliente y los tiempos de respuesta son fundamentales", explica Llordachs. “La alarma debe tener alternativas contundentes ante la inhibición de la transmisión de señal de la alarma o corte de cable. Sin eso, puede quedar fácilmente inutilizada. Y es importante, especialmente en verano, reforzar la seguridad en puertas, ventanas y accesos, y contar también con cámaras de vídeovigilancia. La alarma debe detectar la intrusión con rapidez para disuadir al ladrón pero, en el caso de que éste no huya, es fundamental que los profesionales de la central receptora de alarmas respondan de forma inmediata, avisen a la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y envíen un vigilante a la vivienda afectada", concluye la directora del Área de Negocios de Securitas Direct.

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