Arranca la reunión de Industria con los consejeros delegados de las eléctricas, no con los presidentes

Alberto Nada, secretario de Estado de energía, es el que se está encargando de explicar a las compañías eléctricas las líneas maestras de la reforma energética más polémica de la historia.

El ministro Soria no ha podido acudir porque está en Bruselas. Así que los presidente de las compañías han delegado en sus consejeros delegados para acudir a tan magno evento en la sede de Industria. Ha comenzado a las 17.00 horas.

El objetivo principal de las medidas en las que ha trabajado Industria es acabar con el déficit eléctrico, desfase generado al ser los ingresos del sistema eléctrico insuficientes para cubrir los costes, que supera los 26.000 millones y que sin medidas adicionales sumará 4.000 millones anuales.

Aunque la reforma ha estado marcada por el hermetismo, desde Industria se han avanzado algunas líneas: ajuste de costes a todas las actividades reguladas (distribución, transporte, primas a las renovables) bajo la premisa de la "rentabilidad razonable", mecanismos para dotar de "estabilidad financiera" al sistema eléctrico y una tarifa en la que solo queden las partidas "estrictamente necesarias".

La clave está en el reparto del "sufrimiento" para enjugar esos 4.000 millones de déficit estructural y que, según ha señalado el ministro de Industria, José Manuel Soria, debe repartirse de forma "equitativa" entre las empresas, los consumidores y el Estado.

El escollo más evidente ha estado en la parte que debe asumir el Estado, es decir, el ministerio de Hacienda vía Presupuestos Generales del Estado.

Mientras que Soria daba ayer por hecho el acuerdo con el departamento de Cristóbal Montoro, desde Hacienda se negaba que hubiera nada cerrado, lo que dejó en suspenso que la reforma pudiera aprobarse finalmente mañana o se retrasara.