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El Ibex, dividido: ¿mejor un Gobierno PSOE-Podemos que nuevas elecciones?

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

A los directivos del Ibex 35 y, en general, a los mandamases del mundo empresarial y financiero español no es que les guste especialmente el cambio. Y menos cuando ese cambio pueda traer consigo un Gobierno de izquierdas que llegue a Moncloa apuntalado por cuatro o cinco fuerzas políticas con pocos visos de aguantar ni media legislatura.

Tampoco son amigos de posicionarse explícitamente a favor de una o otra opción cuando ninguna de ellas está clara. Manejan el país desde sus atalayas, pero siempre guardan la ropa antes de nadar por lo que pueda pasar.

Sin embargo, los dos meses de incertidumbre política tras el 20D, las dificultades, por ahora, casi insalvables para la formación de Gobierno y la grave crisis financiera mundial que parece estar fraguándose desde comienzos de años ha movido a algunos de ellos a saltar a la arena.

Un mal menor frente a nuevas elecciones

Cada uno a su estilo, casi sin dar nombres ni siglas, pero una parte del Ibex 35 empieza ya a ver como mal menor para España la llegada a Moncloa de la coalición liderada por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Esta semana, el presidente de la patronal CEOE, Joan Rosell, ha dicho claramente "no tener miedo" a esta opción. Los líderes de CEOE y Cepyme (Antonio Garamendi), tras reunirse con el líder del PSOE, dijeron que sus propuestas para formar Ejecutivo están cargadas "de buenas intenciones", que lo importante es que "al final los números tienen que cuadrar", pero que hay que esperar a que se concrete un programa claro de gobierno.

Uno de los grandes ejecutivos del Ibex 35, Francisco Reynes, vicepresidente y consejero delegado del grupo Abertis, también ha lanzado esta semana un voto de confianza a la opción que por ahora tiene más visos de gobernar.

"Nadie se va a pegar un tiro en el pie y este país va a tirar para adelante gobierne quien gobierne. Nadie va a venir a cargarse un país cuando la economía va bien, eso lo tengo claro. No creo que nadie vaya a gobernar el país para cargárselo", afirmo el directivo catalán, que quiso quitar hierro a las interesadas alertas lanzadas desde muchos frentes sobre los posibles riesgos de un gobierno de izquierdas.

Oliú (Sabadell): "No me preocupa nada, sé que las instituciones afrontarán como corresponde. La democracia se moverá con mecanismos de pactos y arreglando los problemas"

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliú, también se ha mostrado tranquilo y confiado: "No entro en valoraciones políticas sobre Podemos, Ciudadanos, PP… en España estamos en una situación política nueva, con un gobierno de coalición en ciernes. No me preocupa nada, sé que las instituciones afrontarán como corresponde. Las instituciones políticas son suficientemente fuertes, faltaría más. La democracia se moverá con mecanismos de pactos y arreglando los problemas", declaraba. 

Sin posicionarse públicamente

No son éstos los únicos altos directivos que confían en que un gobierno del cambio haga los deberes que necesita España y consolide la recuperación y la estabilidad política económica tras la grave crisis sufrida en el último lustro. Pero prefieren esconder la mano a la hora de lanzar la piedra: "Prefiero no posicionarme públicamente, pero no dudo de que si Sánchez llega a Moncloa, apoyado por fuerzas de izquierda, no hará ninguna tontería y trabajará para sacar adelante el país", ha afirmado un alto directivo en conversación con Vozpópuli.

En el frente contrario se sitúa el sector energético casi a pleno, eso sí, se exceptúan las empresas renovables, que apuestan decididamente por que haya un gran cambio en la política energéticas "tras cuatro años de sufrimiento con las políticas antirrenovables del PP", según una de las empresas consultadas.

En el sector energético da pavor pensar en un gobierno que cierre las nucleares y promueva medidas intervencionistas contra el oligopolio

Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa no lo dicen oficialmente pero temen que Pablo Iglesias pueda imponer sus tesis más drásticas sobre el sector eléctrico a Pedro Sánchez. Si esta coalición gobierna, la energía nuclear tendría los días contados, pero si el líder de Podemos saca adelante sus posiciones anti-oligopolio, las poderosas eléctricas se enfrentarían a un incierto horizonte normativo que podría dañar su cómodo control del mercado eléctrico.

Una de las voces más pro-PP y anti PSOE-Podemos es Francisco González, todo un clásico. El presidente del BBVA defendió durante la última presentación de resultados la política económica llevada a cabo durante la última legislatura. "Guste o no guste, ha sido positiva. He visto cómo España estaba en un momentum muy positivo, y todos te preguntaban cómo lo habéis hecho para que las cosas hayan revertido así. He estado en Davos y me hacían muchas preguntas sobre la situación política. La preocupación está ahí, no voy a singularizar, pero espero que [los próximos gobernantes] no crean en utopías", advirtió. En opinión de FG, y aunque no nombró explícitamente a Podemos, sus políticas son recetas poco realistas y que "han fracasado hace ya cien años".

No todos los banqueros se mojan tanto como González, quien ya en otras ocasiones mostró su apoyo explícito al Partido Popular. El sector bancario en su mayoría afirma ser indiferente respecto al color político del futuro Gobierno. Lo que sí reclaman es que el mismo se forme cuanto antes y que garantice la certidumbre y la seguridad jurídica.

Mutismo entre las constructoras

En el sector constructor, que tanto depende de la inversión pública, se mantiene un cierto mutismo. Las grandes empresas aún no se han pronunciado públicamente sobre el posible futuro Gobierno de España. De puertas adentro mantienen, por lo general, una actitud de “nadar y guardar la ropa”. No obstante, es casi generalizada la impresión de que, independientemente de la composición del nuevo Ejecutivo, España no va a ser precisamente el mercado que les proporcione mayores alegrías, por lo que la estrategia de internacionalización que han llevado a cabo en los últimos años no se va a modificar.

Muchos directivos temen que no se forme gobierno y tengan que repetirse las elecciones, lo que dejaría al país sumido en la incertidumbre política durante el primer semestre de 2016

Entre los principales grupos constructores, que también lo son de infraestructuras y servicios, también existe el convencimiento generalizado de que no habrá excesivos problemas de convivencia con un futuro Gobierno de izquierdas en un primer término, aunque no sea su primera preferencia.

Del mismo modo, la mayoría de estas empresas coinciden en plantear que, salvo mayúscula sorpresa, un hipotético Gobierno que lograra formarse no tendrá demasiados apoyos en el Congreso de manera que las empresas consideran bastante probable que haya elecciones en el plazo máximo de dos años. Quizá, es la circunstancia que más inquieta aunque, en parte, comienza a ser descontada.

Algunos directivos del Ibex consideran que el gobierno del cambio, de llegar a Moncloa, lo haría con unos pactos tan alambicados que "el invento no duraría mucho tiempo", en palabras de un directivo consultado.

El escenario de elecciones anticipadas empieza a tomar cuerpo aún sin haberse formado Gobierno. Pero también planea, cada vez más, el fantasma de nuevas elecciones generales si ni Pedro Sánchez ni Mariano Rajoy son capaces de formar gobierno.

Pero este escenario sería quizá el más dañino para España, que estaría todo el primer semestre de 2016 sin gobierno y en una situación de incertidumbre que podría complicar la recuperación económica y dañaría aún más la confianza de los inversores internacionales en nuestro país.

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