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El líder estadounidense de las renovables demanda a España por los recortes a la termosolar

Barack Obama, junto al entonces presidente de Nextera, Lew Hay, en una visita a una planta de la compañía en 2011.

Nueva demanda de un inversor internacional contra España ante los tribunales de arbitraje por los recortes a la retribución de las energías renovables. En esta ocasión, el demandante es la mayor empresa del sector en Estados Unidos, NextEra, que el pasado viernes presentó una solicitud de arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), una institución del Banco Mundial con sede en Washington.

La solicitud se ha presentado a través de dos filiales del grupo en Países Bajos, NextEra Energy Global Holdings BV y NextEra Energy Spain Holdings BV. La antigua Florida Power reclama al Gobierno español una compensación multimillonaria por los recortes a sus plantas de energía termosolar en España.

El grupo constituyó una filial en 2008, NextEra Energy España SL, para la construcción de dos plantas termosolares de 49 megavatios (MW) de potencia cada una en la localidad extremeña de Madrigalejo (Cáceres). Ambas centrales entraron en funcionamiento el año pasado, aunque el grupo no ha descartado la posibilidad de cerrarlas a causa de los recortes que ya ha aplicado este Gobierno a esta tecnología y el que entrará en vigor el próximo mes de junio, que según el sector, supondrá una reducción acumulada de los ingresos de este tipo de plantas del orden del 50%.

El año pasado, y debido a los múltiples cambios en la legislación española, NextEra Energy España tuvo que amortizar sus inversiones en las empresas que construyeron las dos plantas termosolares, Termosol 1 y 2, lo que provocó que su patrimonio neto se situara por debajo de lo requerido por la ley y le obligó a iniciar un procedimiento de liquidación.

La compañía reconoció unas semanas antes que la aplicación de recortes adicionales a estas plantas "podría dar como resultado, entre otras situaciones, la inexistencia de un mercado satisfactorio para el desarrollo de nuevos proyectos renovables" en España e, incluso, "el abandono del desarrollo de proyectos".

El pasado 1 de noviembre, cuando presentó sus resultados del tercer trimestre, el grupo explicó que había decidido excluir del perímetro de su beneficio ajustado los resultados asociados a la operación de sus proyectos en España, que generaron a la empresa unas pérdidas de 15 millones de dólares en un trimestre.

Hace un año, NextEra ya tuvo que reducir en 382 millones de dólares el valor contable de sus proyectos en España, hasta 500 millones de dólares. La solicitud de arbitraje que acaba de realizar no es el único pleito que ha abierto la compañía, que ha acudido a un tribunal de Nueva York para tratar de modificar las condiciones de 589 millones de euros en el que participaron los grandes bancos españoles en 2011 para financiar su aventura en España.

Hasta ahora, NextEra había preferido mantenerse al margen de la batalla iniciada en España por otros grupos como Abengoa y Acciona contra los recortes aplicados por este Gobierno y el anterior a la energía termosolar.

Radicada fundamentalmente en Estados Unidos y Canadá, NextEra tiene unos 13.900 empleados y el año pasado ganó unos 1.400 millones de euros y facturó más de 10.200 millones. Es el principal operador de energía eólica en Estados Unidos.

La de NextEra es la sexta demanda de arbitraje pendiente de resolver presentada contra España ante el Ciadi y la primera formalizada por una utility al uso. También es la primera que presenta una compañía radicada en Estados Unidos, lo que no es el mejor aval para tan cacareada 'Marca España' y las promesas de seguridad jurídica del Gobierno español.

Cinco de esas seis reclamaciones se deben al recorte a las energías renovables y se han instado en los últimos meses. La ofensiva ante el Ciadi arrancó con las demandas de RREEF y Antin, dos grandes fondos vinculados a Deutsche Bank y BNP. A ellos se sumó después el fondo británico Eiser Infrastructure, y ya en febrero de este año llegó Masdar, brazo de inversión en renovables del emirato de Abu Dhabi, que ha tenido que asumir pérdidas millonarias tras invertir cerca de 1.000 millones en España junto a su socio local, la ingeniería vasca Sener. Ahora le ha tocado el turno a NextEra.

España se ha convertido en uno de los países con un mayor número de casos abiertos en el Ciadi, por detrás de Venezuela, Argentina, Egipto, Hungría y Perú, y al mismo nivel que Turkmenistán y Uzbekistán. España también ha recibido demandas por los recortes en la retribución a las energías renovables ante otros tribunales arbitrales. En la mayoría de los casos se alega la violación del tratado de la Carta de la Energía.

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