El Estado ingresa una media de 6 millones al mes con la venta de inmuebles públicos

La obtención de ingresos extraordinarios con la venta de edificios públicos es uno de los pilares del Gobierno en el plano de las medidas de ahorro y conducentes a contribuir a la reducción del déficit. Sin embargo, por el momento las operaciones no se caracterizan precisamente por su elevado ritmo. Quince meses después de ponerse en marcha el plan, los ingresos por este capítulo apenas han alcanzado los 90 millones de euros.

Es decir, el Ministerio de Hacienda ha ingresado una media de seis millones de euros por cada mes. Teniendo en cuenta que el Gobierno trazó esta medida con el objetivo de lograr ingresos de entre 2.000 y 3.000 millones de euros, esta meta se alcanzaría en algo más de 25 años si se mantiene el actual ritmo.

No obstante, cabe indicar que aún no se ha procedido a poner a la venta el paquete principal de inmuebles, que incluyen las consideradas como las joyas de la corona. Entre ellas figuran la antigua sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), situada en el Paseo de la Castellana, así como el edificio ocupado en su día por Radio Televisión Española en el Paseo de la Habana.

También figuran en este lote otros inmuebles situados en las principales calles de Madrid, como Serrano, Barquillo, Génova y el propio Paseo de la Castellana.

Las circunstancias del mercado no son actualmente las más apropiadas para llevar a cabo este tipo de operaciones. La demanda es escasa debido a las dificultades para obtener financiación, lo que incrementa los problemas para obtener un precio razonable por los inmuebles públicos.

Con este problema se han topado prácticamente todas las administraciones públicas que han optado por operaciones de este tipo para obtener ingresos extraordinarios. Así, comunidades autónomas como Cataluña y Comunidad Valenciana tuvieron que echar abajo sus planes debido a las bajas ofertas que llegaron para adquirir los lotes de inmuebles que pusieron en el mercado.

También han sido evidentes las dificultades del Ayuntamiento de Madrid para llevar a cabo ventas de edificios municipales. El último lote puesto a la venta llegó a la tercera subasta y el Consistorio madrileño logró unos ingresos significativamente inferiores a lo previsto.