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El Gobierno paraliza su plan para trocear Indra y crear un gigante público de la Defensa

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, en una reciente visita a las tropas españolas destinadas en Mali.

La creación de un gran "polo industrial español" al estilo europeo del negocio de la Defensa que tanto ha pregonado el ministro del ramo, Pedro Morenés, tendrá que esperar. El Gobierno ha decidido paralizar su plan de comienzos de verano para traspasar al Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales (INTA), dependiente de Defensa, la totalidad o buena parte del 20,14% que controla la SEPI, controlada por Hacienda, en el capital de Indra.

El objetivo en el que trabajó a destajo Morenés y, sobre todo, su secretario de Estado, Pedro Argüelles, pasaba por quitar de la presidencia a Javier Monzón para poner al frente de Indra a un hombre afín (véase el ex ministro de Aznar, Eduardo Serra), y crear en torno a esta compañía, ya bajo el control de Defensa, un gran holding semipúblico español para competir por los grandes contratos del sector a nivel internacional.

En ese holding, según el diseño pergeñado por el equipo de Morenés, estarían la pata de tecnología militar de Indra, una vez desgajada del resto de la compañía o mediante un acuerdo de colaboración económica, el grupo público Navantia, Isdefe, Hisdesat, la filial de Hispasat gestionada por el Estado por su carácter estratégico para las comunicaciones militares, la pata de Defensa de Amper, el grupo privado Tecnobit y el pequeño activo accionarial del 4% en el consorcio europeo EADS.

Indra es el objeto de deseo del que nacerían dos holdings semipúblicos, uno en el negocio de Defensa y el otro en el aeroespacial, para acudir de forma conjunta a los contratos internacionales

Todos los integrantes del holding pivotarían en torno al INTA, que sería el que gestionaría y aglutinaría todas las fuerzas para acudir a los contratos internacionales y enfrentarse a gigantes de la talla de Thales, BAE, Lockeed Martin, Boeing, Finmeccanica y la propia EADS, entre otros.

Pero el trío Morenés-Arguelles-Serra no consiguió pasar el primer rubicón, la destitución de Javier Monzón. El apoyo explícito de Moncloa al ejecutivo que lleva más de 22 años al frente de Indra ha dado al traste con el plan de Defensa.

Los dos consejeros de la SEPI en Indra votaron a favor de su reelección como presidente. Morenés ha tenido que recular, pues con Monzón al frente de Indra la operación se presenta más complicada.

La vicepresidenta del Gobierno respaldó expresamente a Monzón y frenó los planes que preparaba Morenés para este verano

Aún así, en el Gobierno se valora, en general de forma positiva, la creación de este gran holding de Defensa español, con lo que no se descarta que la operación se ponga, de nuevo, en marcha, el año que viene. Y que el presidente de Indra no ponga obstáculos al respecto, según las fuentes consultadas en el entorno del Ministerio de Defensa.

También está sobre la mesa, aunque aún en una fase muy embrionaria, la creación de otro polo aerospacial en el que estarían Indra Espacio, Hispasat-Hisdesat, el propio INTA, el grupo público CASA e Isdefe (INSA). Este proyecto también está paralizado, si bien sobre él no se había trabajado con la intensidad que se ha hecho con el holding de Defensa.

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