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Así es Jeff Bezos, el multimillonario que busca conquistar la bolsa y el espacio

Así es Jeff Bezos, el multimillonario que busca conquistar la bolsa y el espacio

Si leen la palabra "Amazon", seguramente les suene: es la tienda "online" más grande del momento. Pero, ¿y si leen el nombre de Jeff Bezos? También conocido como Jeffrey Preston Bezos, él es el rostro detrás del gigante del comercio digital... Pero, además de eso, es el segundo hombre más adinerado del mundo.

¿Y qué más hay que contar del multimillonario dueño de Amazon? Pues toda una historia que empieza en Alburquerque, Nuevo México, lugar en el que en 1964 nació el pequeño Jeffrey que, desde niño, demostró su interés por la tecnología: una vez arregló una alarma eléctrica para mantener a sus hermanos menores fuera de su habitación.

Visionario de internet

Graduado con honores por la universidad de Princetown en Ciencias de la Computación e Ingeniería Eléctrica, trabajó en una compañía de fibra óptica y en la firma de inversiones "D. E. Shaw & Co", donde conoció a su mujer, la novelista Mackenzie Bezos, y se convirtió en el vicepresidente más joven de la compañía.

A los 30 años, Jeff dejó Wall Street y, con sus ahorros y la ayuda de sus padres, fundó su propia empresa, una librería en internet llamada "Cadabra.com", cuya oficina se encontraba en el garaje de su casa.

Observó que los usuarios de internet crecian un 2.000% al año y aprovechó un nuevo fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, que eximía a las compañías de venta por correo de recaudar impuestos en estados donde carecen de una presencia física.

Era el inicio de la era cibernética y, anticipando la expansión del mercado masivo por internet, Bezos juntó varias editoriales con el fin de ofrecer un amplio catálogo de libros para los internautas.

Cadabra fue un éxito: en dos meses los ingresos alcanzaban los 20.000 dólares por semana, lo que superaba con creces las expectativas. Para obtener mejor posicionamiento en buscadores cambió el nombre a Amazon. Y el resto, ya es historia.

En tan solo dos años la empresa ya era conocida a nivel mundial, y fue ampliando su negocio, ofreciendo música, DVDs y dispositivos electrónicos, entre ellos "Kindle", diseñado para leer libros en formato digital y que fue la antesala de las tabletas.

Hemos construido la mejor 'tablet', al mejor precio…y punto

En 2011, cuando "Kindle" pasó ya no a ser la antesala, sino un competidor más de la nueva generación con el "Kindle Fire HD", Bezos afirmó lo siguiente para ABC News: "No hemos construido la mejor 'tablet' a un cierto precio. Hemos construido la mejor 'tablet', al mejor precio…y punto".

En la actualidad, en Amazon se venden todo tipo de productos, desde informática, higiene íntima, pañales, zapatos e incluso comida. No hay empresa que no quiera asociarse con este gigante que se ha convertido en el líder del "e-commerce" y posicionado como una empresas más ricas del mundo.

Todo esto ha permitido a Jeff escalar hasta ser el segundo hombre más rico del mundo. De hecho, en julio del 2017 fue directamente el más rico, superando a Bill Gates en un momento en que las acciones en bolsa de Amazon se dispararon y su fortuna ascendió a 90.900 millones de dolares, por encima de los 90.700 de Bill Gates, según datos ofrecidos por la revista Forbes.

Conquistador de la bolsa y el espacio 

Sin embargo, su posición en el primer puesto del podio de los supermillonarios solo duró unos minutos: al final de la jornada, la cifra de Bezos descendía a los 89.300 millones. Pese a ello, Bezos ya había superado en junio del mismo año a Amancio Ortega, relegando al español al tercer lugar. ¿Logrará alguna vez coronarse en la cima definitivamente? Quién sabe.

En el año 2000, Bezos invirtió parte de su fortuna en Blue Origin, una empresa aeroespacial que anunció en 2005, a través de su web, que querían establecer "presencia humana permanente en el espacio".

"Pacientemente y paso a paso, disminuiremos el costo de los viajes espaciales, para que más personas puedan darse el lujo y para que la humanidad siga explorando el sistema solar", añadieron en 2007.

Jeff Bezos, el hombre que conquistó el comercio digital con Amazon y aspira a hacer lo mismo con el espacio estelar

En 2014 la empresa firmó un acuerdo con la United Launch Alliance (ULA), donde Blue Origin acordó fabricar un motor, el BE-4, para el cohete Vulcan. Blue Origin anunció, además, que llevaba ya tres años trabajando en ello y que el primer vuelo estaba previsto en 2019.

Para el año 2016 New Shepard, una de las cápsulas de Blue Origin, consiguió hacer cinco vuelos suborbitales exitosos con aterrizaje vertical del mismo cohete impulsor.

Ese mismo año, Blue Origin informó de que estaban trabajando en dos nuevos cohetes llamados New Glen, y New Armstrong. El primero orbitará alrededor de la tierra y, como el New Shepard, aterrizará verticalmente y será reutilizable. Del segundo no se conocen detalles.

Muchas empresas y mucha familia 

Además de Blue Origin y de Amazon, Bezos es dueño de "Wholefoods Market", la mayor cadena de alimentos orgánicos de Estados Unidos, y del diario Washington Post, del que es accionista mayoritario.

En lo que a este último respecta, hay que decir que le ha costado las quejas del presidente estadounidense Donald Trump, que en junio pasado acusó a Bezos, a través de Twitter, de utilizar el periódico para pagar menos impuestos por Amazon.

"El #AmazonWashingtonPost, a veces llamado el guardián de Amazon para no pagar impuestos en Internet (que deberían), aparecen NOTICIAS FALSAS", decía el tweet del mandatario.

Hay que decir que un par de años antes, en 2015, Bezos, que apenas usa esa red social ni sigue a nadie en ella, había dedicado un mensaje a Trump: "Finalmente destrozado por @realDonaldTrump. Todavía le reservaré un asiento en el cohete Blue Origin", eso decía el tweet, acompañado con la etiqueta "envién a Donald al espacio".

Aunque Jeff se apellide Bezos, su padre biológico es Ted Jorgensen. Él y su madre, Jacklyn Gise, se casaron cuando todavía cursaban la secundaria, y se parararon poco después de nacer Jeffrey. Tres años más tarde, Miguel Bezos, el segundo marido de Jacklyn, adoptó a Jeff como su propio hijo y le dio su apellido.

Curiosamente, Miguel Bezos es un hombre latino con raíces españolas. De origen cubano, su apellido, Bezos, es natural de un pueblo de Valladolid (España) de unos 500 habitantes: Villafrechós.

Corría el año 2010 cuando, un buen día, Jeff recibió un email procedente de esa pequeña población: uno de sus habitantes, el abogado Aurelio Alonso-Cortés, le invitaba a ir a conocer a sus parientes lejanos: "Nunca recibí respuesta, pero dos meses después el pueblo recibió la ilustre visita", comentó Aurelio a la publicación española Vanitatis.

Efectivamente: Jeff, su mujer, sus cuatro hijos (una de ellas adoptada), las niñeras de estos y su equipo de seguridad, volaron desde Estados Unidos para conocer el pueblo natal de su padre adoptivo.

Visitaron Villafrechós y Jeff pudo ver de primera mano las historias que su padre le contaba de pequeño. Pasó por el cementerio para ver las tumbas de sus ancestros, e incluso conocer a sus raíces personificadas: "Jeff tuvo la oportunidad de hablar con varios Bezos, alguno pariente directo, aunque lejano", añadió Alonso-Cortés.

Por su parte, Ted Jorgensen, el padre biológico de Jeff, era un joven alocado con problemas de alcoholismo, que aceptó sin inconvenientes la adopción por parte de Miguel Bezos. En 2013, Brad Stone, un periodista de "Bloomberg Business Week", encontró a Ted y le preguntó por Jeff Bezos.

Ted Jorgensen no lo reconoció al principio y le costó creer que era dueño de Amazon y uno de los hombres más ricos del mundo. Jorgensen, que se dedicaba a reparar bicicletas, dijo que había dejado la bebida y reconoció haber sido un mal padre.

A su vez, Jeff declaró a la revista "Wired" que no recordaba nada de su padre biológico, pues solo había vivido con él un año.

Toda esta es la historia de Jeff Bezos, el hombre que conquistó el comercio digital con Amazon y aspira a hacer lo mismo con el espacio estelar. La historia del segundo hombre más rico del mundo. Una historia a la que, seguramente, le queden muchos capítulos más por escribirse.

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