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Los planes de Botín para Banesto: “vender oficinas, mantener la marca y una compra"

Javier San Félix, consejero delegado de Banesto.

Es el favorito para adjudicarse Catalunya Caixa. No sólo por su escaso porcentaje de negocio en el mercado financiero catalán (alrededor de un 12% sumando las redes de Satander y Banesto). También por el inmovilismo del ‘grupo rojo’ en toda la reforma financiera frente a las adquisiciones de BBVA (Unnim) o La Caixa (Banca Cívica y Banco de Valencia). Pero antes de que Emilio Botín realice una compra en España gana cada día más volumen la posibilidad de una reorganización interna del grupo que preside el banquero cántabro. Y Banesto es pieza clave en todos los movimientos que se proyectan desde Boadilla.  

El futuro de la filial se articula en tres grandes vértices: mantener la marca, un adelgazamiento de red y formar parte de “al menos” una de las compras que efectúe el grupo. Así lo ha transmitido Javier San Félix, consejero delegado de Banesto, a nivel interno ante las incógnitas de futuro que planean sobre la filial. Una horquilla de decisiones que abarca la integración en el Santander, la venta o mantener el estatus actual.

San Félix desgranó estos planes, la pasada semana, en una reunión que mantuvo con los cuatro principales sindicatos de la entidad, según ha podido saber Vozpópuli. El encuentro se produjo el pasado martes, el mismo día en el que el banco y la representación sindical firmaron el acuerdo de externalización de los fondos de pensiones para los trabajadores que cuentan con una antigüedad superior a marzo de 1980. Los términos de esta negociación han sido los mismos de los suscritos para la plantilla del Santander.

En Boadilla explican que la compra de red por parte del Santander no es sólo una mera operación para mejorar resultados y elevar solvencia. "Forma parte de una algo más profundo", aseguran.

El ejecutivo de Banesto aseguró que el grupo no piensa ‘desintegrar’ la marca fusionándola con el Santander, aunque sí se procederá a un adelgazamiento de su red de oficinas, como informó este medio. Aunque la intención inicial suponía un traspaso de hasta 400 oficinas de Banesto a su matriz, la operación parece haberse reducido a un paquete de 50 sucursales. “El comprador no puede ser únicamente el Santander. La operación también contempla otro posible comprador”, explicó San Félix durante el encuentro. Además, la filial cerrará otras 50 oficinas el próximo 13 de diciembre.

Con el cierre de estas 50 oficinas, la filial del Santander habrá clausurado, en los últimos cuatro años, el mismo número de sucursales (alrededor de 300) que decidió abrir hace cuatro ejercicios en su plan de expansión. De hecho, apenas el 10% de esas nuevas oficinas permanecen aún abiertas.

Esta venta ayudaría a Banesto a mantener en negro sus resultados a final de año, dado que aún tiene que impactar una parte de los dos decretos Guindos en el último trimestre, y elevar su solvencia. Sin embargo, en Boadilla aseguran que esta operación se enmarca dentro de la reorganización del grupo que planea Botín. “No se hace sólo para mejorar números. Forma parte de algo más global”, explican.

En un principio, Banesto iba a ser el vehículo utilizado por el Santander para realizar la compra de entidades. Esa idea se está ahora replanteando.

La compra de alguna entidad nacionalizada –Catalunya Caixa es la elegida- forma parte también de ese nuevo dibujo del grupo. El propio San Félix confirmó que Botín tiene decidido realizar “al menos” una adquisición entre las entidades que saldrán próximamente al mercado. En un principio, Banesto iba a ser el vehículo que realizase las adquisiciones del grupo. Una opción que parece estar replanteándose en estos momentos.

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