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Javier Pérez Dolset, desalojado del grupo Zed

Javier Pérez Dolset, expresidente del grupo Zed.

Tras meses amarrados al consejo de administración de Zed pese a que la junta de accionistas del pasado mes de enero decidió su cese, la familia Pérez Dolset ha sido retirada finalmente de la gestión de la compañía esta semana.

Los empleados que aun permanecen en la empresa, en concurso de acreedores desde el pasado mes de noviembre, han sido informados recientemente del nombramiento del nuevo consejo, que tratará de evitar la liquidación a la que Zed se veía abocada bajo la gestión de los anteriores administradores, de acuerdo a fuentes cercanas a la compañía.

El abogado holandés Peter Wakkie, imputado en España, es en la actualidad el principal administrador del grupo Zed

Javier Pérez Dolset, expresidente de Zed, abandonó el pasado 20 de enero la junta que celebraba la compañía en su sede, situada en Las Rozas (Madrid) tras decidir los accionistas su cese. Un portavoz del grupo aseguró que Pérez Dolset mantenía la presidencia de la compañía porque poco antes había acudido a un juzgado para tratar de anular la junta. Previamente, en varias ocasiones, Pérez Dolset había esquivado la celebración de la junta solicitada por Grupo Planeta, con cerca del 20% del capital. Finalmente la compañía de la familia Lara tuvo que acudir al Registro Mercantil para exigir celebración de la junta de accionistas.

El nuevo consejero delegado de Zed es Mauricio Canals, abogado con experiencia en la gestión de empresas en concurso de acreedores. Orlando Carvallo, antiguo jefe de Zed en Latinoamérica, también forma parte del consejo. Les acompañan Miguel Lomas, José Gosalvez, Daniel Maza, y Jorge Calderón.

De esta forma se pone punto final a la presencia de Pérez Dolset en Zed y a su controvertida gestión de la compañía. El concurso de acreedores de Zed Worldwide, y otras sociedades dependientes, fue uno de los mayores ocurridos en España el pasado año, con un pasivo de 369 millones de euros.

Como publicó Vozpópuli la pasada semana, el informe elaborado por la administración concursal sobre Zed revela que los miembros del consejo de administración de la empresa -la familia Pérez Dolset- habían realizado operaciones con otras sociedades que podrían ser "fraudulentas". Además, contabilizaron activos que no deberían haber reflejado en las cuentas mostrando una "situación patrimonial sobrevalorada", una irregularidad contable que enturbió "la verdadera situación económica de la sociedad".

Accionistas rusos

La compañía concursada, Zed Worldwide, tiene como primer accionista a la holandesa Zed+. Javier Pérez Dolset traspasó en 2012 las acciones de la española a la firma holandesa, una operación en la que no participó Planeta. Desde entonces el primer accionista de Zed Worldwide es Zed+, con el 77% del capital. En esa operación, Pérez Dolset se alió con inversores rusos que tomaron una pequeña participación, entre ellos el grupo tecnológico Vimpelcom.

Al frente de Zed+ la justicia holandesa impuso al abogado Peter Wakkie en 2015. Las sociedades rusas Bambalia y Gelvaser, que entraron en Zed+ junto con Vimpelcom, denunciaron a Javier Pérez Dolset por manipular pruebas en un laudo arbitral celebrado en Londres. Los tribunales holandeses decidieron entonces cesar a Pérez Dolset como administrador de Zed+ y colocar en su lugar a Peter Wakkie, un reputado abogado en Holanda.

El año pasado, antes de que Zed Worldwide fuera declarada en concurso de acreedores, Javier Pérez Dolset denunció ante la Fiscalía Anticorrupción una supuesta trama orquestada por los accionistas rusos para provocar la quiebra de Zed. En el marco de las investigaciones, Peter Wakkie fue detenido en Madrid en enero, y fue imputado de posible delito de insolvencia punible. Sin embargo, la justicia holandesa decidió mantenerle al frente de Zed+, por lo que en la actualidad, pese a su imputación, Wakkie es el principal administrador del grupo Zed.

Las investigaciones de Anticorrupción sobre Zed se suman al seguimiento que el FBI viene realizando sobre Vimpelcom. El año pasado la compañía rusa fue sancionada en Estados Unidos con una multa de 795 millones de dólares. El regulador del mercado estadounidense, SEC, acusó a la operadora de telecomunicaciones rusa de sobornar a funcionarios del Gobierno de Uzbekistán para lograr licencias de actividad. 

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