Monedero y Errejón se dan un baño de masas junto a los empleados de Coca-Cola en Fuenlabrada

Dos de los líderes carismáticos de Podemos, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón, se han subido a la ola del auto de la Audiencia Nacional en el caso del ERE de Coca-Cola que obliga a readmitir a 351 personas que habían sido despedidas y procedentes de diferentes centros, a la espera que haya sentencia firme y se resuelvan los recursos. Este auto obliga a Coca-Cola Iberian Partners (CCIP) a cumplir las medidas cautelares y, en el plazo de cinco días, decidir si reincorpora a los trabajadores despedidos o les paga el salario aunque estén en sus casas. Solamente afecta a los trabajadores que solicitaron la ejecución provisional de la sentencia presentada el pasado mes de junio, según aclara la propia compañía, embotelladora única en España y Portugal de la multinacional de Atlanta.

Ambos líderes han tirado de discurso grandilocuente en un acto junto a los empleados de la factoría fuenlabreña

El partido emergente ha impulsado en Twitter la etiqueta #suodionuestrasonrisa, consiguiendo que sea uno de los temas más comentados del día en la red social. De igual modo, han acudido con los trabajadores de la planta de Fuenlabrada, que se quedan con un sabor agridulce dado que tendrán que ser readmitidos, pero su planta no deberá volver a ser abierta, por lo que la empresa ha recordado en un comunicado que "no obliga a la reincorporación efectiva de los trabajadores, que depende exclusivamente de la voluntad de la empresa, ni a la reapertura de ningún centro de trabajo".

En el acto con cientos de trabajadores, los discursos de Monedero y Errejón han seguido la línea reivindicativa y grandilocuente de Podemos. "Estamos en un momento histórico en el que tenemos que ir hacia adelante", ha dicho Errejón, en apuros ahora por las dudas sobre su contrato en la Universidad de Málaga. Por su parte, el ex asesor de Hugo Chávez Monedero ha asegurado que "tienen miedo porque cuando ganemos vamos a levantar alfombras y a pedir responsabilidades."

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Por su parte, la empresa trata de ver el lado positivo a la decisión judicial, añadiendo que “el hecho de que la Audiencia Nacional no obligue a reabrir Fuenlabrada permite ofrecer un puesto de trabajo a todos los que lo deseen, en otras plantas de la compañía”. Las reincorporaciones en todo caso se llevarían a cabo en los centros que están abiertos y en los puestos existentes según la configuración actual de la empresa presidida por Sol Daurella.