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Los sindicatos velan armas ante el que podría ser el primer ERE en Indra desde su privatización

Sede de Indra en Alcobendas, Madrid.

La inquietud va cundiendo entre la plantilla en España del grupo Indra según se van sucediendo la publicación de noticias que apuntan a un próximo ERE que podría afectar a entre 1.000 y 1.500 personas. Ante tales informaciones, la compañía oficialmente remite a la presentación, el próximo 8 de julio, de un plan estratégico en el que se detallarán medidas que el grupo va a implantar para contrarrestar las pérdidas que está registrando en los últimos trimestres.

Los sindicatos presentes en la multinacional española temen que ese plan estratégico contemplara la que sería la primera reducción de empleo en Indra desde antes de su privatización, allá por mediados de los años noventa. A pesar de las informaciones aparecidas -las fuentes consultadas por Vozpópuli no descartan reducciones de plantilla pero apuntan a la situación de la compañía en Brasil-, los sindicatos tampoco han recibido más respuesta por parte de la compañía que lo que se decida se comunicará el 8 de julio.

"Muy bien muy bien deberían justificar una medida como esa", comentan fuentes de Comisiones Obreras, con un 45% de representatividad sindical en Indra Sistemas y más del 80% en Indra Software e Indra BPO. "Hay compañeros preocupados, cada vez hay más rumores, las pérdidas anunciadas no justificarían despidos, si se llegara a esa situación espero que se haga con mucho cuidado y fomentando bajas incentivadas", indicaron.

"El plan estratégico se está elaborando ahora, no está terminado y no hay cifras disponibles", señalan fuentes de Indra. "Lo está haciendo Indra con el apoyo de Boston Consulting; se estudiará en qué mercados y negocios invertir y desinvertir, las reducciones de costes que se decidan no tienen por qué implicar únicamente bajas laborales", explican.

Indra registró en el ejercicio 2014 pérdidas por 92 millones de euros frente a un beneficio de 116 millones en 2013. La deuda del grupo se situó en los 663 millones, un millón más que un año antes.
"Estamos expectantes ante lo que se pueda decir el 8 de julio", comentan en USO, sindicato que cuenta con un 18% de representatividad en Indra Sistemas. "Lo estamos siguiendo con atención y cierta preocupación, estamos atentos", añaden. "La impresión que tenemos por lo que vamos oyendo es que no se está preparando un ajuste de plantilla pero al mismo tiempo que tampoco se descarta", dicen. "Hasta ahora hemos tenido siempre beneficio, la crisis nos está afectando más tarde que a otras compañías, confiamos en que la nueva administración de la compañía sea capaz de tomar medidas poco traumáticas".

"Todo esto tiene mala pinta, no tenemos información real, pero a nosotros no nos van a decir nada porque saben que no firmamos EREs", dice el sindicato CGT

El sindicato CGT, con un 11,5% de representatividad sindical en Indra Sistemas, asegura que va a realizar una auditoría de los últimos resultados del grupo. "Todo esto tiene mala pinta, no tenemos información real, pero a nosotros no nos van a decir nada porque saben que no firmamos EREs", comentan. Vozpópuli trató el miércoles de recabar impresiones en el sindicato UGT, pero no se obtuvo respuesta.

El pasado 29 de enero Indra, que tiene como primer accionista a la Sepi, con el 20%, nombró presidente en sustitución de Javier Monzón a Fernando Abril-Martorell, que ha reducido su retribución anual un 22,5% y cobrará este año 775.000 euros. La compañía, en cuyo capital también participan Corporación Financiera Alba y Telefónica, designó en abril como consejero independiente a Enrique de Leyva, socio de la firma de capital riesgo Magnum (fundada por Ángel Corcóstegui) y exdirector de la oficina en Madrid de la consultora McKinsey, sustituyendo a Mónica de Oriol. Además nombró como secretario no consejero a José Antonio Escalona de Molina e incorporó a Antonio Mora Morando como director de Control de Gestión, Organización y Procesos.

A pesar de que los resultados del grupo han ido mejorando en España (donde en el primer trimestre del año las ventas crecieron un 5%, 298 millones, y en 2014, tras cuatro años de caída, aumentaron un 2%, hasta los 1.147 millones), los resultados de los tres primeros meses de este año de la multinacional española han sido peores de los previstos por los analistas. La compañía registró 20 millones de pérdidas entre enero y marzo (31 millones de beneficio en el mismo periodo de 2013). " Los resultados del primer trimestre han incumplido ampliamente tanto nuestras previsiones como las del consenso en las principales magnitudes", advirtió en un informe Renta4. "La combinación de un nivel de deuda elevado y perspectivas de generación de caja débiles no nos permiten descartar la posibilidad de que Indra lleve a cabo una ampliación de capital", añadieron.

En abril el grupo llegó a superar en Bolsa los 11 euros por acción, pero desde entonces, y con motivo de la presentación de los resultados trimestrales, la compañía ha ido perdiendo valor llegando a caer hasta los 9,24 euros por título. El miércoles Indra cerró a 9,33 euros tras subir un 0,38%.

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