Indra peleará el contrato de las generales pese a la ventaja de una empresa cercana al independentismo

Indra, la empresa que hasta el momento tenía la hegemonía en los procesos electorales en España, ha perdido el control de las elecciones generales. La multinacional, que está participada por el Estado en un 20%, no ha logrado conseguir el contrato para organizar el recuento de los comicios que se celebrarán en diciembre. Al abrir los sobres con las ofertas recibidas ha sido Scytl la que se amoldaba mejor al pliego de condiciones.

Sin embargo, la multinacional dirigida por Fernando Abril-Martorell presentará alegaciones a la pre-decisión e intentará recuperar un contrato que es emblemático para la firma, según informa Agustín Marco en El Confidencial. Indra asegura que la empresa catalana a la que se le ha adjudicado el trabajo no cumple los requisitos técnicos necesarios para un trabajo de este calado.

Scytl fue creada a partir de un proyecto de la Universidad Autónoma de Barcelona y tiene como inversores a prominentes independentistas

Scytl es una empresa grande y con experiencia, pues ha estado incluso en procesos electorales en Estados Unidos, pero también es una corporación vinculada al nacionalismo catalán. Es más, el año pasado fue contratada para hacer el recuento del simulacro de referéndum organizado por Artur Mas.

Hasta el momento Indra, una empresa con gran experiencia en comicios por todo el mundo, había tenido casi el monopolio de los recuentos en las elecciones españolas, tanto en las generales como en las autonómicas y locales.La compañía catalana está participada por fondos de capital riesgo y fue una idea original de un proyecto de la Universidad Autónoma de Barcelona. Entre sus accionistas está Nauta Capital, empresa dirigida por los exdirectivos del Barcelona Ferrán Soriano y Marc Ingla, ambos miembros de las directivas de Joan Laporta, conocido también por su independentismo.

N. de Rectificación

Scytl es una empresa de tecnología para procesos electorales y de gobernanza y como tal se mantiene fuera de cualquier opinión o posicionamiento político. Es errónea describir a Scytl como empresa independentista. A su vez, es erróneo que Scytl haya realizado los recientes referéndums en Cataluña.