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El Gobierno aprobó la creación de la fábrica de billetes Imbisa sin disponer de informes favorables

Fachada de la Real Casa de la Moneda en Madrid.

El Gobierno aprobó la creación de la nueva empresa pública de fabricación de billetes (Imbisa) sin disponer de los informes que justificaran dicha medida, que en la práctica traspasó el negocio de diseño e imprenta de billetes de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) a esta nueva compañía, dependiente del Banco de España. Al menos así consta en una respuesta por escrito del Ministerio de Hacienda, y a la que ha tenido acceso Vozpópuli.

Dicha respuesta llega como consecuencia de una pregunta realizada el pasado 24 de octubre al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas a través del Portal de Transparencia; en dicha pregunta se reclamaba confirmación sobre la existencia de informes que justificaran la creación de una nueva empresa pública, toda vez que ya existía una (la FNMT) encargada de la fabricación de billetes de euro. En la respuesta, del 25 de noviembre, la subsecretaria de Hacienda, Pilar Platero, no confirma que existan siquiera dichos documentos.

"Los estudios que pudieran existir obrarían, en su caso, en el seno del Banco de España", admite la subsecretaria de Hacienda (ver documento inferior), quien a continuación tilda al supervisor bancario de "organismo público que goza de amplia autonomía para el cumplimiento de sus fines, según señala la Ley 13/1994, de 1 de junio, de Autonomía del Banco de España". Así, da a entender que la capacidad del BdE de autogestionarse podría haber sido bastante para que el Gobierno diera luz verde a la creación de Imbisa sin llevar a cabo estudios de conveniencia o viabilidad.

A finales de 2014 una orientación (normativa europea) del BCE estableció que serían los distintos bancos centrales quienes en el ámbito de cada Estado se encargarían de la producción de billetes de euro. Esto llevó a la decisión, por parte del Banco de España, de crear una nueva sociedad pública (Imprenta de Billetes S.A.) para fabricar en exclusiva la cuota de billetes de euro que le corresponden a España.

La sociedad Imbisa comenzó su andadura oficial el 2 de noviembre de 2015. Y, desde el primer momento, el desencuentro con la Casa de la Moneda ha sido continuo

Aunque la decisión de crear Imbisa fue aprobada en el Consejo de Ministros del 24 de julio de 2015, dicho proyecto fue incluido en Anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales para 2016. Según defiende Hacienda, la inclusión de cualquier iniciativa en los PGE "se apoya también en notas, borradores, opiniones, resúmenes, comunicaciones e informes internos o entre órganos o entidades administrativas". Pero el Gobierno no precisa en su respuesta siquiera si los han tenido en cuenta para dar luz verde a la creación de Imbisa, sociedad pública que desde su misma creación se ha visto rodeada de polémica en la medida que ha vaciado de contenido a la Fábrica de la Moneda, entidad pública que hasta ahora se encargaba de fabricar los billetes de euro en España.

La sociedad Imbisa, pese a que ya mantenía una actividad preliminar desde hace meses, comenzó su andadura oficial el 2 de noviembre de 2015. Y desde el primer momento, el desencuentro con la Casa de la Moneda ha sido continuo. Tanto que representantes del comité de empresa de la FNMT han denunciado al Banco de España (que controla en un 80% a Imbisa) por quedarse con el negocio de los billetes

"Un juguete peor y más caro"

Trabajadores y personal directivo de la FNMT llevan meses alertando, mediante cartas y escritos, a organismos públicos de fiscalización (Tribunal de Cuentas, Intervención General...) de que la operación de creación de Imbisa, aparte de ilegal, es una pésima operación desde el punto de vista económico. ¿Por qué? Entre otras cosas, porque mediante esta fragmentación se rompe una cadena de sinergias, ahorro de costes y know how que hasta ahora habían situado a la Casa de la Moneda a la cabeza en cuanto a fabricación y diseño no solo de billetes, sino de todo tipo de documentos de seguridad (DNI, pasaportes, títulos...).

En resumen, para los críticos con la creación de Imbisa (que ha fichado a exdirectivos de la FNMT con subidas salariales de hasta el 30%) se estaría "desmontando un juguete para comprar otro peor y, para colmo, más caro". Sospechan por ello que detrás podría haber, en un futuro, la justificación para una hipotética privatización, toda vez que se ha desgajado una de las vías de negocio más importante y estratégica de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.

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