Galán abre la puerta a comprar 'Iberdrolas' de Bankia y ACS

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha abierto hoy la puerta a que la compañía compre parte de las participaciones de ACS y de Bankia en la eléctrica para evitar la "presión" bajista sobre la cotización de la empresa ante una eventual venta. "Lo veremos", ha dicho, en una breve comparecencia de prensa tras la junta de accionistas de Iberdrola. Las eventuales operaciones de rescate (que serían similares a la que protagonizó Repsol a finales del año pasado con Sacyr) se examinarían "una a una" y "en interés de todos los accionistas", y no para ayudar a un socio en problemas, ha dicho Galán.

ACS, que todavía hoy es el primer accionista de Iberdrola (14,7%) tuvo que vender el pasado abril un 3,7% de la eléctrica con fuertes minusvalías. Bankia, por su parte, ha tenido que ser nacionalizada por el Estado. 

Iberdrola ha celebrado hoy su junta de accionistas sin que ACS intervenga para pedir un consejero, como había hecho en las dos asambleas anteriores de forma oficial y, extraoficialmente, en 2009, en un encuentro entre Galán y el presidente de ACS, Florentino Pérez. En esta junta, la constructora sí ha enviado a su habitual representante en estas citas, José Luis del Valle, que se reserva el derecho a impugnar la reunión, dado que la constructora no ha podido votar por más de un 10%, según el propio Galán.

Iberdrola ha decidido así aplicar la limitación a los derechos de voto de un único accionista que aún figura en sus estatutos y que se derogó legalmente el verano pasado, aunque próximamente volverá a estar vigente por decisión del PP, ante el temor de que el desplome bursátil de las cotizadas españolas propicie opas no deseadas de terceros grupos.

En su discurso a los accionistas, Galán se ha referido a la reforma energética en la que trabaja el Ejecutivo para solucionar el déficit de tarifa (insuficiencia de ingresos regulados), el mayor problema del sector eléctrico, que el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha prometido reducir a cero a partir de enero (ya supera los 24.000 millones de euros).

Galán ha recalcado que el Ejecutivo ha mostrado una "firme voluntad para llevar a cabo, de forma prioritaria, medidas que persiguen atajar la generación de nuevo déficit". Además, ha pedido que esas medidas sean "complementadas con otras" que, "además de contribuir a solucionar este problema, restauren la confianza de los mercados en nuestro modelo energético, incidiendo realmente sobre los factores que lo han generado", y no "sobre aquellos que son ajenos al mismo, como la generación tradicional y las redes de distribución". Posteriormente, ante la prensa, ha pedido se arregle el problema "definitivamente".

Preguntado por un accionista sobre la caída de cotización de la eléctrica (de un 26% en lo que va de año, más que el Ibex), el presidente de Iberdrola ha querido mandar un "mensaje de tranquilidad" ante una "tormenta que sin duda pasará" y que ha relacionado con la crisis de la eurozona y del euro. Respecto a qué hará con su filial brasileña Neoenergia (que necesita consolidar en sus cuentas), ha asegurado que Iberdrola "no está de salida" y "no es su intención salir" del capital, aunque hay "muchos golosos" que tendrían interés en su participación (39%).

La asamblea de la eléctrica ha aprobado todas las propuestas del orden del día, incluyendo la ratificación como consejero del exministro Ángel Acebes, que ha sido cuestionada por tres accionistas en sus intervenciones, a las que Galán no ha dado respuesta.

El ejecutivo, que confía en que Iberdrola aumente este año su beneficio y mantenga el dividendo pese a las adversas circunstancias (y si no hay cambios regulatorios adversos), ha hecho un símil entre la compañía que preside y aquella canción de Simon & Garfunkel, El puente sobre aguas turbulentas: gracias a la internacionalización de la empresa, ha dicho (más del 50% de la facturación viene de fuera de la eurozona), ese puente es "firme".

La compañía, según Galán, ha realizado un "análisis de estrés" para calibrar las consecuencias de un "deterioro radical de la zona euro", un escenario "poquísimo probable" que Iberdrola superaría "gracias a su diversificación". El ejecutivo salmantino ha dicho que las reformas del Gobierno van "en la buena dirección" pero considera "urgente" que se aborden más, en especial, "modernizar la legislación laboral, financiera y fiscal", el desapalancamiento de las Administraciones, empresas y particulares, y "volver a potenciar el tejido industrial, sin el cual difícilmente se puede crecer y crear empleo".