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¿Información privilegiada? El desplome de OHL se inició antes de sus resultados y la rebaja de Moody’s

OHL protagonizó notables desplomes durante las últimas sesiones

OHL cerró el viernes la peor semana de su historia en Bolsa. En sólo cinco sesiones, el grupo de construcción y concesiones perdió casi un 32% de su capitalización. Dos hitos marcaron el comportamiento de los inversores: los resultados semestrales de la compañía y la revisión a la baja de la calificación de deuda por parte de la agencia Moody’s. Sin embargo, el mercado ya se movió con anterioridad a que estos hechos se hicieran públicos. El valor cayó cerca de un 9% en las dos sesiones previas a conocerse las cuentas, con un volumen de contratación superior a la media. El préstamo de valores, la herramienta de referencia de los especuladores bursátiles, se disparó hasta alcanzar casi el 50% del capital flotante. ¿Sabían algo más que los demás?

“La situación actual de OHL en Bolsa no es sólo causa de la actuación de los especuladores. Es evidente que el elevado apalancamiento de la compañía inquieta a los inversores. Sin embargo, los bajistas han contribuido a generar una situación de pánico y elevada especulación que, quizá, no está tan justificada”, apunta un operador de un bróker internacional. Todo hace pensar que algunos en el mercado tenían constancia de que el tsunami sobre OHL estaba a punto de llegar y comenzaron a tomar posiciones. O, en este caso, a abandonar posiciones.

La semana previa al desplome, OHL registró volúmenes de contratación en Bolsa anormalmente elevados. El miércoles 27 de julio, justo la víspera de que el valor comenzara su particular via crucis, se movieron en el mercado 7,07 millones de títulos, es decir, un 123% más que la media en lo que va de año. El día anterior, la contratación registrada fue un 70% superior a la media.

Se da la circunstancia de que en aquellos días la agencia Moody’s comunicó a OHL que había rebajado su calificación de la deuda hasta B3, lo que supone situar a la compañía a un solo tramo de ser considerada como de muy alto riesgo de impago en algunas de sus emisiones. Fuentes del mercado señalan que la agencia de rating tardó unos cuantos días en hacer oficial la rebaja. “Es normal que lo comunique primero a la empresa, toda vez que se trata de su cliente. Pero después no suele demorarse más de dos o tres días en hacerlo oficial para el mercado”, señalan.

Movimientos previos con elevada contratación

El jueves 28 y el viernes 29 fueron sesiones muy negativas para OHL puesto que se dejó casi un 9% en el global de ambas y con un volumen de contratación que también superó la media anual, aunque no de forma tan clara como en los días anteriores. Teóricamente, los inversores no contaban aún con un catalizador negativo, toda vez que la revisión de Moody’s aún no era pública y los resultados de la compañía (que arrojaron un inesperado desplome del beneficio como consecuencia de una provisión relacionada con un gran contrato hospitalario en Canadá) se publicaron el viernes pero con el mercado ya cerrado.

“Había ya mucha gente tomando decisiones antes de conocerse los hechos que han marcado esta semana, como indican los elevados volúmenes de contratación registrados”, asegura el bróker.

El pasado lunes, OHL caía con fuerza, casi un 10%, aunque por entonces el mercado ya contaba, al menos, con el elemento de los resultados. Los desplomes del martes y, sobre todo, el miércoles (cuando la compañía perdió casi un cuarto de su valor en una sola jornada) tuvieron un elevado componente especulativo. Muchos bajistas procedieron en esas sesiones a poner a la venta los títulos que habían tomado prestados con anterioridad, en una clara apuesta por la caída del valor. Tanto el lunes como el martes, los volúmenes de contratación se dispararon (tres veces y 2,5 veces por encima de la media respectivamente). La tendencia ha sido corregida y aumentada durante las siguientes sesiones.

Alto porcentaje de acciones prestadas

Según fuentes bursátiles, poco antes de iniciarse las pronunciadas caídas de OHL, casi un 20% del capital de la compañía se encontraba en situación de préstamo. Esta cifra supone casi un 50% de las acciones que fluctúan libremente en el mercado (que no están en manos de los accionistas significativos). Un riesgo, toda vez que buena parte de ellas podrían estar en manos de especuladores que proceden a venderlas para, una vez que se ha registrado la caída, comprarlas mucho más baratas y así devolver el préstamo con un cuantioso beneficio.

El viernes, con una contratación que superaba casi siete veces la media, OHL vivió una sesión de vértigo, en la que llegó a caer más de un 14% y terminó subiendo un 8%. Muy probablemente, algunos bajistas comenzaron a comprar acciones para cerrar la posición corta. Pero el valor también comenzó a sufrir las consecuencias de moverse en el entorno de precios muy reducidos. “Con los títulos a precios bajos, el terreno está abonado para los especuladores, que pueden obtener un beneficio muy grande con movimientos de apenas unos pocos céntimos”.

La sombra de la información privilegiada planea sobre los movimientos en torno a OHL, especialmente antes de publicarse tanto los resultados semestrales como la revisión de Moody’s. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) investiga con frecuencia los movimientos bursátiles cuando se detecta alguna posible anomalía. Con los datos en la mano, aquí parece tener un caso de manual.

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