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Engaño, distorsión y escasa competencia: así se manipulan los precios de los carburantes

En pleno mes de vacaciones el precio de la gasolina alcanza máximos

Las principales cadenas de venta de carburantes, que acaparan el 69% del mercado, llevan a cabo rebajas y subidas sustanciales del precio del carburante en numerosas ocasiones. Algo que desde la Comisión Nacional de la Energía (CNE) se ha denunciado reiteradamente ya que son evidentes las sospechas de que las compañías dominantes acuerdan los precios y los suben por encima de los que fijaría un mercado competitivo.

El problema es esa falta de competencia, que se presupone que debería existir en nuestro país, ya que debido a ello las tres compañías principales del sector con mayor número de gasolineras en España (Repsol, Cepsa y Campsa) mantienen sus distancias entre los precios intactas, es decir, si una compañía sube sus precios, las otras dos siguen dicho movimiento con igual intensidad.

Si hubiese más competencia las compañías dominantes no acordarían sus precios

Vuelve el ‘efecto lunes’

Seguramente hayas oído que echar gasolina los lunes es más barato, pues debes saber que es totalmente cierto. Se trata de una práctica que consiste en rebajar sustancialmente el precio a comienzos de la semana para volver a subirlo después y que se llevaba observando desde septiembre del año 2012. Parecía que eso ya había acabado, pero la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha detectado que hace unos meses se ha convertido de nuevo en una práctica presente en los surtidores.

La rebaja del precio, lejos de ser consecuencia de la demanda o de la evolución internacional, coincidía con que el lunes es el día en el que Industria reporta sus precios a Bruselas para su seguimiento y comparación a nivel continental. Ahora, en cambio, las compañías vinculan ese abaratamiento con que el lunes es el día de la semana en el que los conductores profesionales repostan, según explican fuentes empresariales al diario ‘El Mundo’.

Con esto, lo que se puede comprobar es una distorsión y engaño al mecanismo Europeo que se encarga de recibir estos datos ya que se le dan cifras que no son realmente las que encuentran los ciudadanos en las estaciones de servicio. Este ‘engaño’ es posible gracias a esa concentración de empresas que hemos citado anteriormente. Si por el contrario, hubiese un mayor grado de competencia sería más difícil que la mayoría de las gasolineras se pusieran de acuerdo para vender el carburante más barato en un determinado día de la semana.

El ‘efecto lunes’ ha vuelto a los surtidores, aunque es una práctica ya investigada por la OCU

Esta práctica, que comenzó presentando inicialmente descuentos menores al 1% pero que ha ido creciendo con el tiempo, ya ha sido investigada y denunciada por parte de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y por la Comisión Europea quién realizó inspecciones sorpresa en las sedes de varias petroleras ante las sospechas de que existieran ciertos acuerdos ilegales por los que se manipulaban los índices de precios de gasolinas y biocarburantes. 

Para poder estar al tanto de esta diferencia de precios, la OCU ha creado una aplicación para los usuarios con el fin de que puedan saber el precio del carburante, de forma instantánea, en aquellas gasolineras que seleccionen.

Nuevo máximo de cara al verano

Los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea muestran que, en pleno comienzo del verano y de la primera operación salida de esta temporada, el precio de la gasolina ha marcado máximos, no sólo en lo que va de año sino también desde el mes de septiembre del año pasado, mientras que el gasóleo lleva desde comienzos del 2014 situado en el nivel más alto.

La gasolina alcanza máximos en plena operación salida de vacaciones

El litro de gasolina se encuentra a 1,456 euros, un 3,4% más que en enero y un 0,25% más que en la misma semana del año pasado y el gasóleo, por su parte, alcanza un precio medio de 1,346 euros, un 1% superior al precio de la misma semana en el año 2013.

Con estos precios se puede observar fácilmente un nuevo fenómeno: la ampliación de la brecha entre el precio de la gasolina y del gasóleo, algo que hacía bastantes años que no se observaba. De esta manera llenar un depósito de gasolina medio de 55 litros de capacidad, supera los 80 euros y uno de gasóleo ascenderá a 74 euros.

España sigue por debajo de la media de la UE

A pesar de estos repuntes en el precio de los carburantes, España sigue estando por debajo de la media del resto de países de la Unión Europea, donde el litro de gasolina asciende a 1,589 euros y a 1,617 euros en la zona euro, y el gasóleo se sitúa en 1,429 euros y en la Eurozona a 1,404 euros.

Esta diferencia se debe a que España, a pesar de las subidas del IVA, nuevos gravámenes y a los mayores impuestos, tiene una menor presión fiscal. Aunque si comparamos esos precios con la capacidad de consumo que tienen las familias -mucho más baja que en el centro y norte de Europa- en España podemos observar que hacer frente a los precios de los carburantes sigue suponiendo un gran esfuerzo.

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