Iberdrola y Endesa piden más tiempo a Industria para negociar la reapertura de Garoña

Nuevo capítulo del culebrón Garoña. Iberdrola y Endesa, propietarias de la central nuclear, presentaron ayer un escrito al Ministerio de Industria para "mantener la posibilidad de solicitar una renovación de la autorización de explotación vigente que permitiese continuar en un futuro con la operación de la central nuclear".

El escrito se ha presentado "ante la proximidad del fin de la vigente autorización de explotación, el próximo 6 de julio", según ha informado este viernes en un comunicado Nuclenor, la sociedad que explota la planta. La petición persigue la "revocación parcial" de la Orden Ministerial del 29 de junio de 2012 que fijaba el próximo 6 de julio como fecha de cierre definitivo de la planta.

Nuclenor comunicó al Ministerio de Industria el 28 de diciembre de 2012, un día después de la publicación en el BOE de la Ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética (el denominado impuestazo al sector), su decisión de cese de la actividad de Santa María de Garoña, "considerando las posibles consecuencias negativas derivadas" de esa batería de impuestos a la producción eléctrica, aunque sin descartar "la posibilidad de que la planta fuera puesta de nuevo en funcionamiento si dispusiera de nuevos elementos de valoración".

Ese mismo día, Nuclenor formuló una consulta vinculante a la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda para conocer el efecto del impuestazo (en concreto, pidió que confirmara la aplicación retroactiva del mismo), "sin que hasta la fecha se haya recibido respuesta por parte de esa Dirección General".

Los propietarios de la planta, que lleva parada desde finales de diciembre, buscan así apurar todas las opciones para que la central siga abierta, a la espera de que fructifiquen las negociaciones con el departamento de José Manuel Soria.

Nuclenor también ha aprobado una reducción de su capital social al mínimo legal de 60.000 euros, para restablecer su equilibrio patrimonial, "como consecuencia de la aprobación el pasado 8 de mayo de las cuentas anuales del ejercicio 2012", con un resultado negativo después de impuestos de 133 millones de euros.