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Iberdrola y Endesa retan a Industria y presentan la documentación para cerrar Garoña

Ignacio Sánchez Galán.

Todos van de oficio, pero la que va camino de su cierre definitivo es la central nuclear de Garoña. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) dictó el lunes las normas que han de regir, llegado el caso, el cierre de la central para que su desmantelamiento cumpla estrictamente con todas las exigencias de seguridad. Lo hizo de oficio, dijo el supervisor nuclear, dado que el Ministerio de Industria no ha publicado en el BOE la modificación de la orden ministerial de mayo de 2012 que hubiera permitido que Iberdrola y Endesa solicitasen una prórroga de un año para sopesar si la dejan abierta hasta 2019 o la cierran definitivamente.

Y es la segunda opción la que gana más peso. Iberdrola y Endesa, propietarias al 50% de Nuclenor, la empresa que gestiona Garoña, han tardado sólo horas en reaccionar. Este martes han retado a Industria y le han remitido la documentación necesaria para proceder “al cese de la explotación siguiendo los procedimientos administrativos vigentes”.

Lo hacen también de oficio, dado que al no haber sustento jurídico para solicitar la prórroga, los plazos oficiales obligan a presentar esta documentación para el cierre, que si ninguna triquiñuela administrativa lo remedia se producirá el próximo 6 de julio.

El Gobierno quiere cumplir su promesa electoral y no puede permitirse el cierre de Garoña, pero Industria no aprueba la norma que permitiría una prórroga a los dueños

Ahora la pelota está sobre el tejado de Industria, que ha sido la culpable de que la orden ministerial no esté en el BOE y por tanto no permita pedir la prórroga. El CSN y Nuclenor obligan a que Industria reaccione si quiere que la central siga abierta”, señalan a Vozpópuli fuentes energéticas.

Fue el Departamento que dirige José Manuel Soria el que se autoimpuso como fecha límite el 1 de junio para publicar la dichosa orden ministerial. Las puertas no están del todo cerradas, porque algunas fuentes apuntan a que habría de plazo hasta este jueves 6 para subsanar el desaguisado, justo un mes antes del cierre definitivo.

Por si acaso, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, y Borja Prado, presidente de Endesa, dejan esa puerta abierta: “En la carta de acompañamiento a la documentación citada, Nuclenor expone, como ya indicó en el escrito presentado al Ministerio de Industria el paado 28 de diciembre de 2012, que la comunicación de cese se debe a ‘motivos exclusivamente económicos’, y no técnicos o de seguridad, de modo que, ‘si se produjesen cambios normativos que así lo permitiesen, Nuclenor consideraría la posibilidad de solicitar una renovación de la autorización de explotación’”.

Las fuentes consultadas señalan que ni Industria ni el Gobierno se pueden permitir que cierre Garoña, pues fue una de sus apuestas electorales y ésta sí la quieren cumplir.

Por su parte, Iberdrola y Endesa están tensando la cuerda con el Gobierno con Garoña para tratar de amortiguar el impacto de los recortes de ingresos y nuevas impuestos que prevé la reforma energética y, de paso, conseguir de cara al futuro que el resto de centrales nucleares puedan alargar su vida útil por encima de los 40 años.

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