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Funcas: existe un riesgo "no despreciable" de que Telefónica deje de ser española

Sede de Telefónica en Madrid.

La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) advierte en el último número de su revista mensual Papeles de Economía Española, del riesgo "no despreciable" de que Telefónica deje de ser una compañía española. La fundación, presidida por Isidro Fainé, presidente de la fundación bancaria La Caixa y de Criteria -Caixa es el segundo mayor accionista español de Telefónica, con el 5,2%-, afirma que los años de crisis registrados en España han pasado una factura mayor a Telefónica que "al resto de grandes empresas españolas multinacionales".

Los profesores de Financiación e Investigación Comercial de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Gallardo Olmedo y Fernando Sánchez Villacorta, son los autores del artículo La posición en los mercados internacionales de las grandes multinacionales españolas, incluido en el último número de Papeles de Economía Española. Los autores del estudio analizan la situación en los mercados internacionales de las mayores compañías españolas, centrándose en 24 multinacionales que obtienen más del 40% de su negocio fuera de España y con un valor en Bolsa superior a los 1.000 millones de euros.

Cuando los profesores abordan la cuestión de la españolidad de las grandes multinacionales españolas, indican que si se analiza la situación de Telefónica "podemos concluir que existe un riesgo no despreciable de que esta empresa deje de ser española". Gallardo Olmedo y Sánchez Villacorta señalan que en el año 2009 Telefónica ocupaba el tercer puesto en el ránking de las mayores operadoras de telecomunicaciones, solo por detrás de China Mobile y AT&T, y por delante de gigantes como Vodafone o Verizone. Pero que desde entonces su capitalización se ha reducido en un 43% pasando su capitalización bursátil de los 86.540 millones de dólares a menos de 50.000 millones en marzo de este año.

Los bajistas en Telefónica han alcanzado el 3,7% del capital, máximo histórico

La posición de Telefónica "en el mercado latinoamericano hace que la compañía resulte muy atractiva para operadoras norteamericanas y chinas, dadas las cada vez mayores conexiones de China con toda Latinoamérica", afirman los autores del artículo de Funcas. Además, añaden que Telefónica "sólo cuenta con el escudo de un núcleo duro de dos entidades bancarias, BBVA y Caixabank, cuyo porcentaje de participación es del 11%".

Valor de mercado de 40.000 millones

Telefónica cerró el viernes con un valor de mercado de 41.810 millones de euros, a 8,3 euros por acción tras subir un 0,74%. La imposibilidad de vender su filial británica O2, la cancelación de la salida a Bolsa de su participada Telxius, y el recorte del dividendo, han pesado sobre el valor en Bolsa de la operadora española en los últimos meses.

El veto de la Comisión Europea a la venta de O2 por parte de Telefónica al grupo chino Hutchison, una operación valorada en 13.000 millones de euros, frustró los planes de la multinacional presidida por José María Álvarez-Pallete para reducir deuda, superior a los 50.000 millones de euros a junio de este año. A finales de octubre la compañía comunicó su decisión de recortar el dividendo en un 47% con el objetivo de reducir deuda. Al término del pasado mes de septiembre la deuda de Telefónica se había reducido a los 49.984 millones de euros.

Hasta ahora, nunca tantos inversores habían apostado su dinero a una próxima bajada del valor de la acción de la multinacional española

Ante esta aparente situación de debilidad, las posiciones cortas en Telefónica han alcanzado el 3,73% del capital, récord de la serie histórica que elabora la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Hasta ahora, nunca tantos inversores habían apostado su dinero a una próxima bajada del valor de la acción de la multinacional española. Nunca hasta el pasado mes de noviembre los bajistas habían superado el 3% del capital de Telefónica.

Riesgo para el país

Funcas advierte en el artículo que la pérdida de españolidad de una gran empresa no tiene por qué ser algo dramático, "si bien la existencia de empresas de gran tamaño y con marcas de reconocido prestigio internacional contribuye a potenciar la marca de un país". Pero en el caso de Telefónica, subrayan los autores, la pérdida de españolidad "tiene más riesgo para el país, ya que es un actor relevante en el desarrollo de infraestructura de telecomunicaciones en España, las cuales son esenciales para el impulso de las nuevas tecnologías y para los negocios de la economía digital".

La calidad de las redes españolas fijas de banda ancha está superando a muchos países de nuestro entorno en gran parte gracias a la apuesta de Telefónica en la migración de redes de cobre y XDSL por redes de fibra óptica, afirman los autores del artículo publicado por Funcas. "Difícilmente esta estrategia se podría llevar a cabo si Telefónica estuviese controlada por una compañía extranjera, y más aún si la empresa fuera adquirida con el propósito de desmembrarla, separando los negocios con potencial de crecimiento (Latinoamérica) de los negocios maduros con fuerte generación de caja como el español, al ser más apetecible para un rival los negocios internacionales, y para empresas de capital riesgo el negocio español".

Telefónica "es enormemente atractiva para multinacionales norteamericanas y chinas "

"En nuestra opinión", concluyen los autores del informe de Funcas, "el riesgo de pérdida de españolidad con consecuencias negativas para la economía española se centran en estos momentos en Telefónica". La operadora española "es enormemente atractiva para multinacionales norteamericanas y chinas como consecuencia del valor estratégico de su posición en Latinoamérica y por el bajo precio actual de las acciones".

El precedente de AT&T

El diario El Mundo publicó en junio de 2013 que la estadounidense AT&T había estudiado presentar una oferta de compra amistosa por Telefónica por un valor total de 120.000 millones de euros, y que el Gobierno español había frenado la operación.

La compañía española desmintió la información, y el entonces ministro de Industria, José Manuel Soria, dijo desconocer cualquier plan de AT&T sobre Telefónica.

La supuesta oferta amistosa de AT&T sobre Telefónica suponía un pago de 70.000 millones de euros y asumir 52.000 millones de deuda. En la actualidad, una operación similar sobre la compañía española sería más barata, posiblemente inferior a los 100.000 millones de euros.

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