Publicado: 29/05/2015 04:00
Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid y el mayor propietario de derechos de cine español, se ha desprendido del 24% que poseía en la productora Boomerang, responsable de la adaptación en España de programas como La Voz, Top Chef, o Pekín Express. El empresario poseía esa participación en Boomerang a través de la sociedad Andrino Peninsular, según las últimas cuentas de la empresa depositadas en Registro Mercantil, del año 2013.
Junto a Cerezo también ha vendido su participación, cercana al 40%, la sociedad de capital riesgo británica 3i, al grupo francés Lagardere. La firma de inversión estaba presente en el accionariado de la productora desde 2008; entonces se publicó que 3i había desembolsado 36,4 millones de euros. En la actualidad la sociedad participa en el capital de otras dos empresas españolas, el grupo funerario Mémora y la empresa de renovables GES.
El grupo Lagardere es uno de los mayores complejos empresariales de Francia
El grupo Lagardere es uno de los mayores complejos empresariales de Francia, con intereses en la industria aeronáutica (ha sido uno de los principales accionistas de Airbus), servicios, gestión de derechos deportivos, o publicidad. La compañía francesa controlará el 82% del capital de la productora española a través de su filial de contenidos. Lagardere y Boomerang, que comunicaron el jueves la operación, no informaron sobre el precio.
Los fundadores de la productora española, Pepe Abril, Pedro Ricote y Juan José Díaz, mantendrán un 18% del capital. "Estamos muy orgullosos de formar parte de Lagardère Entertainment. Estamos convencidos de que este acuerdo será muy positivo para la compañía y nos brindará nuevas oportunidades", declararon en un comunicado.
Boomerang ingresó el pasado año 42,4 millones de euros
Boomerang, fundada en 1998, ingresó el pasado año 42,4 millones de euros, según informó el jueves la compañía. De acuerdo a sus últimas cuentas depositadas en Registro Mercantil, en 2013 la empresa facturó 39,5 millones y ganó 1,6 millones, frente a una facturación en 2012 de 45,8 millones y un beneficio de 0,3 millones.
La empresa cuenta con una plantilla de 340 personas y cerró el ejercicio 2013 con una deuda a corto plazo de 12 millones, de la que 4,3 millones era con entidades de crédito; 5,4 millones con proveedores; 1,4 millones con administraciones públicas; y un millón correspondían a remuneraciones pendientes de pago.
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