Quantcast

Empresas

Embassy, la cafetería de los gourmets más clásicos de Madrid, se la juega esta Navidad

Embassy, la cafetería de los gourmets más clásicos de Madrid, se la juega esta Navidad

El cierre de la cafetería de Embassy situada en el Paseo de la Castellana de Madrid el pasado mes de marzo sentó como mosca caída en el té de los gourmets más clásicos de la capital. Sin embargo, Embassy sigue viva, aunque no cuente ya con el emblemático local del centro de la ciudad. La empresa ha sido declarada en concurso de acreedores, pero sigue vendiendo sus artículos a través de internet y en otros dos locales, situados en la calle Potosí y en La Moraleja, además de mantener la actividad del obrador en Mejorada del Campo.

Abierta en el año 1931 por la británica Margarita Kearney Taylor, que echaba en falta la existencia en la capital española de un salón de té similar a los que existían en Londres, las paredes de la cafetería Embassy de la Castellana fueron testigos de acontecimientos relevantes. Allí se refugiaron los viandantes que se vieron sorprendidos con el inicio de la Guerra Civil en España; en sus salones diplomáticos de diversos países diseñaron la salida del país de miles de refugiados durante la Segunda Guerra Mundial; allí solía desayunar el expresidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo; allí se daban cita mujeres con abrigos de piel que degustaban su famosa tarta de limón; allí se elaboró el postre de la boda de la Infanta Elena; allí mantenía habitualmente entrevistas uno de los señores del boom del ladrillo español, Rafael Santamaría, presidente de Reyal Urbis, amigo del expresidente del Congreso José Bono... 

La calidad de sus productos ha sido la principal seña de identidad de Embassy. Posiblemente sea la tarta de limón su artículo más representativo, elaborada con la receta de Margarita Taylor, con zumo de limón natural, una fina base de pasta brisa de mantequilla y cubierta de merengue ligeramente horneado. Por eso sus responsables confían en que, a pesar del cierre de Castellana, la empresa logre reponerse de la peor crisis sufrida en sus más de 85 años de historia. 

Embassy emplea ahora a 51 trabajadores; este año aplicó un ERE que afectó a 39 personas, pero no se llegó a un acuerdo y no se ha firmado

El pasado mes de octubre el Juzgado de lo Mercantil número uno de Madrid declaró el concurso de Embassy, con un pasivo cercano a los tres millones de euros. El próximo año la administración concursal designada por el juez, el abogado Enrique LLopis Millán, tratará de llegar a un convenio de pago con los acreedores y superar la situación concursal en la que se encuentra la empresa. Por eso, esta campaña navideña es crucial para Embassy.

"La empresa sigue vendiendo, hay actividad, y cada vez más a través de internet", explican fuentes cercanas a la compañía. "La cafetería de La Moraleja está funcionando muy bien y la de Potosí se ha llevado a buena parte de la clientela que acudía a la de Castellana", señalan, y apuntan que también sigue operando a buen ritmo los servicios de catering ofrecidos. Los principales acreedores son proveedores y trabajadores. "La campaña de Navidad es muy importante, entre el 30% y el 40% de los ingresos anuales se obtienen durante estas fechas, nos jugamos la viabilidad esta campaña", añaden.

El cierre del local de la Castellana implicó un ERE que afectó a 39 trabajadores. Pero en la negociación del ERE no hubo acuerdo y no se firmó. Si la tesorería de la compañía no mejora próximamente, el Fogasa tendrá que hacerse cargo de las indemnizaciones de los empleados. El coste laboral era muy elevado, indican las fuentes consultadas, representando aproximadamente el 44% de los gastos anuales de la empresa.

En 2016 Embassy alcanzó una cifra de negocio de 5,4 millones de euros, 250.000 euros más que en 2015. Los gastos de personal fueron de 2,4 millones y la compañía registró unas pérdidas de un millón de euros tras obtener un beneficio de 109.000 euros un año antes, según datos consultados en el Registro Mercantil. En la actualidad Embassy emplea a 51 trabajadores.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.