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Deóleo despide a su jefe de calidad tras el caso del aceite "rancio" en EE UU

Campos de olivar

Deóleo ha despedido a su responsable de Calidad Carlos Jiménez, apenas dos semanas después de que se diera a conocer la información, adelantada por Vozpópuli, de que la compañía tenía que afrontar un 'recall' (retirada de producto) en Estados Unidos de 8 referencias de sus marcas Bertolli y Carapelli, dos señeras italianas con una amplia cuota de mercado en el país norteamericano.

La empresa, que ha confirmado a este periódico el despido de Jiménez, ha negado tajantemente que este despido se deba al fallo en Estados Unidos, que afectó a 464.000 litros de aceite cuya devolución solicitó Deóleo de forma voluntaria. De igual modo, el afectado también niega que haya habido una relación causa-efecto entre ambas circunstancias. Deóleo achacó la responsabilidad de este fallo a uno de sus proveedores, que habría reconocido el error, y aseguró que el tema era "marginal".

Jiménez era un histórico de la compañía como prueba su perfil profesional en Linkedin, aún sin actualizar pero que habla de que es empleado del grupo SOS, el anterior dueño del negocio aceitero heredado luego por la empresa cotizada. En 2013 era el máximo responsable de compras y logística de la empresa, tal y como reflejaba él mismo en una publicación norteamericana: "Yo soy 100% libre para comprar aceite en cualquier parte del mundo y mañana quiero serlo también para embotellarlo en cualquier parte del mundo", decía entonces el directivo cordobés. En la provincia andaluza, concretamente en su gigantesca planta de envasado de Alcolea, Deóleo embotella según sus propias palabras "el 22% del aceite en botella de la tierra (sic.)".

El recall, algo habitual

Los recall de productos por parte de las propias empresas son algo habitual en Estados Unidos, como prueba la propia web de este supermercado estadounidense, uno de los que estuvieron afectados. Para la empresa, este pretendido fallo apenas fue relevante por la cantidad que se vio afectada y porque es algo muy común: "Es una retirada voluntaria decidida por nosotros para asegurar el máximo nivel de calidad según los estándares de la compañía. El producto retirado es perfectamente apto para consumo pero tiene unas trazas de sabor algo rancio debido a un fallo de refinado que el proveedor que nos vendió ese aceite ya refinado ya ha asumido y admitido. Nosotros preferimos asegurar que en nuestro mercado de mayor potencial y crecimiento cada nuevo cliente tiene una experiencia óptima de consumo y sabor y por eso lo estamos cambiando voluntariamente", aclaró la compañía en su momento.

Un 21% de la facturación de Deóleo ya viene de Estados Unidos, donde la empresa se posiciona con fuerza con sus marcas italianas pero también con Carbonell, más centrado en las áreas de mucha población latina. Las acciones de Deóleo llegaron a estar a más de 14 euros pero ahora cotizan a menos de 30 céntimos cada una, según el cierre de la bolsa de este viernes.

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