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Comercio electrónico: el negocio ya está en la red

El comercio electrónico está ganando cada vez más clientes.

El comercio electrónico hace tiempo que ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad. Basta un dato para comprobar la fuerza de internet en la decisión de compra de los consumidores: las ventas online alcanzaron el año pasado la cifra de 20.000 millones de euros, un 20% más que en 2014, según los datos de la Asociación Española de la Economía Digital.

Inditex, la firma española que posiblemente sea más conocida en cualquier lugar del planeta, ha realizado una apuesta decidida por la venta a través de internet. Aunque no especifica el porcentaje exacto respecto del total de beneficio obtenido, la cifra supera ya los 800 millones de euros solo en Europa.

La llegada de Amazon a España también ha hecho cambiar su estrategia a todo un gigante de la distribución como El Corte Inglés, que ha dado un giro completo a la relación con sus clientes a través de la web.

La llegada de Amazon a España también ha hecho cambiar su estrategia a todo un gigante de la distribución como El Corte Inglés, que ha dado un giro completo a la relación con sus clientes a través de la web, acortando el tiempo de envío de los pedidos y mejorando la usabilidad de su web. Incluso la banca está apostando decididamente por dar servicio a sus clientes más jóvenes a través del móvil, aquellos que se encuentran en una franja de edad hasta los 35 años.

Pero no solo los grandes jugadores han visto una oportunidad en la red. Según la última edición del informe de Evolución y Perspectivas del eCommerce, realizado por Ernst and Young, las previsiones de crecimiento del año pasado de las ventas online superaban el diez por ciento, siendo viajes, turismo, moda y belleza los sectores que concentran más porcentaje del negocio digital.

Por esta razón ya no es tan complicado plantearse un negocio online. Existen numerosos sitios en internet que facilitan la tarea, desde el alojamiento de la página como su diseño y mantenimiento. Y los límites parece que solo los marca la imaginación. ¿Quién podría haber asegurado hace unos años que un productor de naranjas podría comercializar directamente sus productos, sin necesidad de intermediarios, con un plazo de entrega de 24 horas?

En este sentido, las firmas pequeñas también están sacando partido de esta nueva tendencia de consumo. Internet permite a muchos emprendedores dar forma a una idea que de otra manera sería más difícil de alumbrar o que ni siquiera se podrían plantear su creación. Existen muchos ejemplos de pequeños negocios que han comenzado su andadura con tan solo una página web. Quizá el caso más revelador sea el de Aceros de Hispania, que vende todo tipo de productos relacionados con los cuchillos, las navajas, los sables y las espadas a todo el mundo desde un pequeño pueblo de Teruel. Su dueño siempre ha comentado que cuando empezó no tenía ni idea de lo podía significar internet a la hora de montar un negocio.

Un dato revelador de que todavía queda mucho margen para los emprendedores lo aporta el informe de EY mencionado anteriormente. Según la encuesta realizada a 4.500 ecommerce, el 60% tenía en mente incorporar nuevas vías de negocio. Y es que según un estudio realizado por Interactive Advertaising Bureau (IAB), el gasto medio de los consumidores españoles por internet es de 70 euros por compra, una cifra que sube hasta los 85 euros en la franja de edad de 40 a 55 años. Unas cifras demasiado golosas para perdérselas.

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