Publicado: 23/04/2015 04:00
Coca-Cola Iberian Partners (CCIP), embotelladora única de la marca estadounidense en España, Portugal y Andorra, decidió no renovar a finales de 2014 el contrato para asesoramiento laboral que tenía con el bufete Sagardoy, tras perder la confianza en ellos después de que la Audiencia Nacional declarara nulo el ERE que diseñaron. Según fuentes bien informadas que ha podido contrastar Vozpópuli, Garrigues, que venía siendo tradicionalmente el asesor laboral de la compañía presidida por Sol Daurella, volvió a ocupar el espacio de Sagardoy tras este desencuentro.
Este contrato, por el cual se cobraba un 'fee' mensual, era uno de los dos grandes acuerdos que unían al bufete, especialista en derecho del trabajo y uno de los que más influencia tuvieron en el diseño de la reforma laboral de 2012, con la empresa de bebidas. El otro aún no ha sido rescindido, ya que Sagardoy tiene el encargo específico de seguir asesorando en el ERE de la compañía, que todavía no está resuelto pues CCIP está a la espera de la redacción íntegra de la sentencia -para la que aún puede pasar un mes como mínimo- para ver cómo debe aplicar lo que ya dijo la Audiencia Nacional: "Reintegrar a los trabajadores en el mismo puesto de trabajo y con las mismas condiciones".
Según fuentes jurídicas, Sagardoy obtuvo el contrato con CCIP después de hacer una oferta muy a la baja. Dado su amplio expertise en reforma laboral, la embotelladora optó por cambiar el bufete tradicional con el que venían trabajando. El bufete madrileño sigue adelante con un proceso que aún no está resuelto, pues desde el sindicato Comisiones Obreras se recuerda que la empresa ya está incumpliendo su obligación de reintegrar a los trabajadores de Fuenlabrada que recurrieron, y que siguen cobrando su sueldo íntegro, sin trabajar, desde diciembre. "Si siguen así, habrá nuevas movilizaciones", aseguran los sindicatos, que piden la reapertura de la factoría de Fuenlabrada, clausurada desde hace algo más de un año.
El bufete trabajó con Equipo Económico
El bufete Sagardoy es de los más demandados por las empresas para diseñar planes de despidos. Ha trabajado para Bankia, Novagalicia, Merck, Vodafone y, por supuesto, para Coca-Cola Iberian Partners, entre otros clientes.
Pero también ha tenido un cliente de lujo. El mismísimo Gobierno de Rajoy, que nada más llegar al poder le contrató como asesor para la dura reforma laboral aprobada en 2012.
Equipo Económico, la consultora fundada por Cristóbal Montoro, diseñó el plan de reestructuración que apostaba por las fábricas periféricas
Según las fuentes jurídicas consultadas, Sagardoy se pasó de frenada con las condiciones del Expediente y subestimó el poder de movilización de los trabajadores de la compañía, su capacidad para atraer el apoyo de la opinión pública (de lo poquito que se reivindicó en la Gala de los Goya fue la oposición al ERE) y el andamiaje jurídico contrario al diseño del plan esgrimido por la Audiencia Nacional y finalmente por el Supremo.
El Alto Tribunal ha echado para atrás el ERE porque la compañía, asesorada por Sagardoy, no respetó el derecho de huelga, al sustituir la producción del día de la movilización laboral contra el cierre de la embotelladora de Fuenlabrada por refrescos provenientes de otros centros, violando así el preceptivo periodo de consultas.
Pero Sagardoy no actuó solo en el diseño y puesta en marcha del ERE. El bufete contrató los servicios externos de Equipo Económico, la consultora que fundó Cristóbal Montoro y ahora dirige Ricardo Martínez Rico. De hecho, el informe del fiscal menciona expresamente a Equipo Económico como artífice del Expediente, diseñando la reestructuración que apostada por un modelo circular en lugar de un modelo radial. En este modelo circular, las embotelladoras periféricas de la Península (Cataluña, Valencia, Sevilla, Portugal...) asistirían con su producto al mercado de la zona centro, con más de ocho millones de potenciales consumidores.
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