Cajamar, o cómo captar capital entre la clientela con el gancho de una hipoteca más barata

Hipotecas bonificadas o cuentas corrientes sin comisiones a cambio de colocar participaciones de la entidad. Este es uno de los ganchos comerciales que emplea Cajamar, la mayor cooperativa de crédito en España (con unos 30.000 millones en activos) en su política de captación de clientes y socios partícipes. La entidad (en la que 1,4 millones de clientes del total de 4 son socios) consigue así a la vez reforzar su posición de capital mientras logra incrementar sus operaciones de crédito.

"¿Veis normal que Cajamar me pida que adquiera un 1% del capital concedido en una hipoteca en participaciones? Estamos hablando de unos 1.400 euros cuando veo que otros usuarios solo adquirieron 61 euros". Quien formula la pregunta es un usuario de entidades financieras en un conocido foro especializado en inversión y ahorro. Este diario ha podido conocer más casos similares, en los que la concesión de una hipoteca en determinadas condiciones estaba vinculada a la suscripción de un cierto número de aportaciones de Cajamar.

"La naturaleza de las cooperativas de crédito es prestar un servicio a sus socios. Y éstos esperan tener un servicio financiero mejor, con condiciones preferentes, por el hecho de serlo"

Pese a que la colocación de instrumentos de capital por medio de financiación ventajosa entre clientes es una práctica perseguida en el caso de los bancos privados (se denunciaron en la ampliación de Banco Popular) desde Cajamar explican que esta práctica no tiene nada que ver en el caso de las cooperativas de crédito, que se rigen por su propia legislación. "La naturaleza de las cooperativas de crédito es prestar un servicio a sus socios. Y éstos esperan tener un servicio financiero mejor, con condiciones preferentes, por el hecho de serlo", explican fuentes de la entidad. Sería, por tanto, como hacerse socio de un club de tenis, que aplica tarifas más baratas a los socios que al público en general.

Desde Cajamar insisten en señalar que la exigencia de suscripción de participaciones para acceder a un determinado crédito hipotecario no guarda similitud con la financiación ventajosa a cambio de acciones denunciada en otras ocasiones y entidades. "En nuestro caso no es una comercialización, sino una suscripción. Y las mismas no son altas, ya que la media está entre 1.500 y 2.000 euros por socio. Los capitales son reembolsables cuando el partícipe decide marcharse", aseguran desde la entidad.

"Hemos pasado toda la reestructuración del sistema financiero español sin ayudas, hemos cumplido con todos los requerimientos y hemos pasado todos los test de estrés"

"Hemos pasado toda la reestructuración del sistema financiero español sin ayudas, hemos cumplido con todos los requerimientos y hemos pasado todos los test de estrés", insisten desde Cajamar, que la captación de partícipes ligados a las hipotecas en ningún caso busca solucionar ningún problema de solvencia, sino con el hecho de poder dar unas condiciones preferenciales a un cliente que acude a la entidad a solicitar un crédito o una cuenta corriente sin comisiones.

En Cajamar insisten que nada tiene que ver con la comercialización de los grandes bancos y puntualizan que si bien es cierto que la colocación de aportaciones de la sociedad no se hace por motivos de solvencia, "lógicamente se le pide a los socios porque se ha de cumplir con la normativa y los requisitos regulatorios".

Cajamar, resultado de la fusión de las cajas rurales de Almería, Málaga y Madrid, entre otras, es la mayor cooperativa de crédito española, un subsector que acapara el 6% del negocio bancario y algo más del 3% de los activos del sector financiero español. A día de hoy hay unas 62 cooperativas crediticias, de las que 59 son cajas rurales, otra es una caja laboral y otras dos cajas profesionales (ingenieros y arquitectos).