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La banca ultima operaciones para vender 19.500 millones de euros en activos del ladrillo

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia.

La banca española espera un final de año "extraordinario" en el mercado de transacciones y venta de carteras del ladrillo. Tanto que se espera que a final de año el sector bancario haya hecho caja vendiendo al menos 19.500 millones de euros en activos, en su mayoría carteras hipotecarias y adjudicados. Con esta cifra se incrementarían en un 7% las ventas registradas un año antes, siempre según las estimaciones y proyecciones que manejan en el sector, que hablan de un "muy buen final de año", con un cada vez mayor interés desde la vuelta del verano.

Según explican fuentes del mercado consultadas por Vozpópuli, y más allá de la creciente demanda de los inversores internacionales, parte de este mayor interés de los bancos por deshacerse de carteras de activos problemáticos se explica por la inminente circular contable del Banco de España que modificará a partir del 1 de octubre del método de cálculo de provisiones por pérdidas en las entidades financieras españolas y se prevé que dispare la morosidad a final de año. "La nueva normativa va a obligar a dotar nuevas provisiones, y esto está llevando a las entidades a incrementar sus ventas de activos para tener una dinero extra", explican desde una de las principales consultoras del sector.

Cerberus, Blackstone, Apollo... desde el comienzo de la reestructuración bancaria han sido numerosos los fondos que han invertido en España. En opinión de los analistas consultados por este diario el hecho de que tantos grandes inversores internacionales hayan tomado posiciones tan importantes en la economía española es muy positivo, ya que "una vez puesto el dinero ahora estarán interesados en ayudar a que el país vaya a mejor", subrayan.

En lo que va de año, se han cerrado al menos 9 grandes operaciones, según datos de Deloitte, que estima que con las mismas se han movilizado un volumen de activos de unos 6.199 millones

En lo que va de año, se han cerrado al menos 9 grandes operaciones, según datos de Deloitte, que estima que con las mismas se han movilizado un volumen de activos de unos 6.199 millones de euros. Además, a día de hoy hay al menos otra docena de operaciones todavía en marcha y que se prevé que se cierren antes de que finalice el año.

De entre las grandes transacciones que actualmente están tratando de vender las entidades financieras destacan el proyecto Normandy de Banco Sabadell, que alcanza un volumen de activos de 1.100 millones de euros, el proyecto Sun de Caixabank (543 millones en inversiones hoteleras) o el proyecto Tizona de Bankia, que acumula 500 millones de euros en activos residenciales e hipotecarios.

Adiós 'Big Bang', hola carteras pequeñas

Big Bang (Bankia) era una de las grandes carteras de activos inmobiliarios (unos 4.800 millones de euros) del sector bancario español pendientes de adjudicación. La entidad nacionalizada la sacó al mercado en julio del pasado año, si bien las dificultades para encontrar compradores debido a su gran tamaño convencieron a los responsables del banco de aplazar la operación primero y ahora optar por una venta particionada de estos activos en carteras más reducidas y segmentadas. Es la nueva tendencia de un mercado, el de la compraventa de carteras de activos, que se ha profesionalizado y madurado en apenas unos años, y que ahora no demanda tanto grandes carteras como aquellas que se adapten lo más exactamente a aquello que necesitan.

Esta nueva estrategia de entidades como Bankia tiene "todo el sentido" en opinión de los expertos en transacciones consultados por Vozpópuli. Frente al hecho de que para vender una cartera de miles de millones de euros existen limitaciones como el número de posibles compradores o el descuento a aplicar a estos activos, "si cuarteas estas carteras y homogeneizas el perfil del activo, vas pudiendo filtrar y eso repercute positivamente porque te puedes dirigir a compradores más especializados, por lo que la rentabilidad será mayor", indican.

"En lo peor de la crisis, los años 2012 y 2013, se vendieron grandes carteras de activos. Con estas operaciones se limpiaron buena parte de los stocks", según explican fuentes del sector, que añaden que ahora las carteras de activos (préstamos sobre todo) son más jóvenes y tienden a ser más pequeñas. "Hay apetito y el sector se ha profesionalizado. Calculamos que hay unos 120.000 millones de euros en activos impagados, una cantidad muy importante como para que la gestionen los bancos solos", anticipan.

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