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Popular: los analistas se decantan por una venta, no ven intervención y descartan ampliación

Emilio Saracho, presidente de Banco Popular.

Expertos financieros, analistas y representantes de fondos extranjeros en España con los que ha contactado Vozpópuli consideran que la salida más factible a la crisis de Banco Popular es una venta. La mayoría de ellos -todos han optado por permanecer en el anonimato- creen que la intervención de la entidad sería pésima para la imagen de España y el sector financiero en general del país y que no es una opción que pueda permitirse la economía española. La alternativa de la ampliación de capital, sostienen, es en estos momentos poco realista.

Los expertos consultados se decantan por la venta de Banco Popular a un competidor español en las próximas semanas. Entre los candidatos, Santander y BBVA son los que más opciones tendrían. "Para La Caixa también sería un buen complemento a su negocio en España, pero por el tamaño de la operación no sería el más óptimo", dice uno. Por modelo de negocio y sinergias, los analistas se inclinan por el banco presidido por Francisco González como el mejor posicionado para adquirir Popular.

"Creo que Guindos incluyó entre los aspirantes a Bankia para lanzar el mensaje de que si BBVA o Santander no lo compran, que sepan que se lo quedará otro competidor", comenta un analista. "Pero no sería una operación sencilla de explicar ni en España ni a los reguladores europeos; tampoco veo a Goirigolzarri, después de todo lo que ha hecho, teniendo que comerse a Popular". El representante en España de un fondo extranjero opina que si ni Santander ni BBVA "compran Popular, se lo quedará Bankia".

"Si hubiera intervención, el foco se trasladaría a todo el sistema financiero español"

En el marco de una posible venta, el representante de un fondo estadounidense apunta la posibilidad de "trocear el banco y que se lo repartan los grandes". También señala el papel que desempeñarían los accionistas latinoamericanos presentes en Popular. "Los Del Valle, y la familia Luksic no han abierto la boca, pero su apuesta por Popular tiene que obedecer a alguna estrategia". 

El hecho de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores no haya suspendido la cotización del banco "es una señal de que lo que se está intentando es la venta", dice uno de los expertos consultados. "Si suspendieran la cotización, que en mi opinión estaría justificada por las caídas exageradas del valor, sería prácticamente imposible acometer una venta, sin ninguna referencia de precio del mercado".

La ampliación de capital, una de las alternativas de futuro que subrayó  Emilio Saracho, presidente de Banco Popular, en la última junta de accionistas, "no tiene ahora mucha credibilidad". "Se habla de que el banco requiere 3.000 millones, pero también de que podría ser el doble; quizá hace un mes la alternativa de la ampliación fuera factible, pero ahora, con todas las dudas que hay sobre el banco, no parece posible", opina un experto financiero. 

La intervención de Banco Popular es una opción de la que nadie quiere oír hablar. "Si ocurriera, el foco no estaría solo sobre Banco Popular, se extendería a todo el sistema financiero español", advierte un analista. "La intervención ocurriría si hubiera realmente riesgo de quiebra; eso puede ocurrir por una salida masiva de depósitos, lo que posiblemente ya esté sucediendo", dice. "Por eso es tan importante que la venta se produzca cuanto antes; las noticias sobre una posible intervención alientan la salida de depósitos y eso no hace más que empeorar la situación".

Banco Popular perdió ayer lunes el 18,16% de su valor en Bolsa, cerrando a 0,33 euros por acción. En cuatro sesiones ha perdido cerca de la mitad de su valor. El valor de mercado de la entidad, de nuevo en mínimos históricos, es de 1.418 millones.

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