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Atlantia se escudará en Bruselas si el Estado le exige autorizaciones para comprar Abertis

El ministro de Fomento Íñigo de la Serna

El Gobierno español sigue empeñado en tener la última palabra en la batalla por el control de Abertis, planteada tras el anuncio la pasada semana de la OPA lanzada por Hochtief, filial de ACS, para competir con la planteada por la italiana Atlantia. A la espera del resultado de los informes que ha encargado el Ejecutivo a la Abogacía del Estado para determinar si son necesarias una serie de autorizaciones que Atlantia no ha solicitado, el grupo transalpino tiene clara su estrategia: la autorización de la operación por parte de la Comisión Europea le faculta para seguir adelante con el proceso de compra de Abertis.

Será uno de los argumentos que esgrima la empresa con sede en Roma si finalmente el Gobierno determina que las autorizaciones de los ministerios de Fomento y Energía, a las que se hacían alusión en las misivas que ambos enviaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), son preceptivas y necesarias para que la operación se lleve a cabo.

Dichas cartas provocaron un ligero retraso en la aprobación del folleto de la OPA de Atlantia por parte del organismo supervisor, que finalmente dio luz verde al documento el pasado 9 de octubre. En el folleto, Atlantia asegura conocer el contenido de las misivas pero también apunta que, tras realizar las oportunas consultas, determina que no es necesario solicitar esas autorizaciones.

En el caso de tener que recurrir a ello, la compañía italiana argumentará que la aprobación del Gobierno europeo, unida a la de la CNMV, supone asumir que todos los trámites relacionados en torno a la compra de Abertis están en orden, con lo que las autorizaciones que supuestamente debería otorgar el Ejecutivo español (y que deberían ser solicitadas por Atlantia) no deben interferir en el proceso.

Dudas en el Gobierno

Las autorizaciones están relacionadas con las concesiones del Estado tanto en materia de autopistas como del uso del satélite Hispasat, del que Abertis controla en torno al 90%. Desde que la empresa italiana realizó el anuncio de la OPA sobre Abertis, el Gobierno español manifestó que, aunque se trataba de una operación entre dos empresas privadas, también tendría su papel como otorgante de las concesiones que actualmente están en poder de Abertis.

Las dudas planteadas sobre la necesidad o no de las autorizaciones han hecho que el Gobierno haya solicitado un informe al respecto de esta cuestión a la Abogacía del Estado

Sin embargo, las dudas planteadas sobre la necesidad o no de las autorizaciones han hecho que el Gobierno haya solicitado un informe al respecto de esta cuestión a la Abogacía del Estado, cuyo resultado se conocerá en las próximas semanas. En el caso de que el resultado sea positivo, el Ejecutivo no dudará en requerir a Atlantia la solicitud formal de las autorizaciones, por lo que los italianos están preparando la respuesta más adecuada.

Por su parte, Hochtief manifestó en el anuncio de su OPA la intención de pedir al Gobierno las autorizaciones que sean necesarias, un gesto que fue puesto en valor hace unos días por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.

El entusiasmo de Bruselas

Además de la luz verde de la CNMV y la Comisión Europea, Atlantia también argumentará el inusitado entusiasmo del Ejecutivo comunitario ante la operación, que desató comentarios muy elogiosos desde la Comisaría de Competencia, que llegó a hablar de orgullo de que naciera en el seno de la Unión un campeón mundial del sector de infraestructuras con la suma de Atlantia y Abertis.

El Gobierno español no ha ocultado en privado su preferencia por que Abertis no acabe en manos italianas, lo que hace que la oferta de Hochtief haya sido bienvenida. Sin embargo, en Moncloa se han topado con varios argumentos en contra: el entusiasmo de Bruselas por la operación, las aprobaciones sin condiciones que ha ido recogiendo Atlantia de todos los organismos reguladores y, por último, el informe del consejo de administración de Abertis, favorable al plan de Atlantia salvo en la cuestión del precio.

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