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Ana Botín sigue la senda de su padre y cobra 2,5 M. por el dividendo del Santander

Ana Patricia Botín habla con Javier Marin en la última Junta de accionistas del Santander.

Ana Patricia Botín apenas ha retocado el Banco Santander en los poco más de dos meses desde que asumió el mando de la mayor entidad europea tras la muerte de su padre Emilio Botín. Tampoco ha querido cambiar la estrategia de su predecesor de cobrar el dividendo en efectivo, en lugar de en acciones, como elige la gran mayoría de inversores y como recomienda el propio banco a sus accionistas.

Botín ha recibido el grueso del último dividendo, repartido en noviembre, en dinero contante y sonante, como, por otra parte, venía haciendo en los últimos años. En concreto, la presidenta tiene una participación directa de 5,18 millones de títulos del Santander, por los que ha cobrado un total de 777.458 euros brutos a razón de 0,15 euros por acción que el banco había comprometido pagar (en lugar de los 112.675 títulos que le habría correspondido si hubiera elegido acciones). Adicionalmente, tiene una participación indirecta de 11,99 millones de acciones. De ellos, ha optado por recibir únicamente una pequeña parte en papelitos correspondientes a las sociedades familiares Bafimar y Cronje. En concreto, ha añadido 4.470 títulos. De esta forma, por los 17,18 millones de acciones que controla, equivalentes al 0,137% del capital total, ha ingresado 2,54 millones de euros brutos.

También su hermano Javier Botín, consejero de la entidad y que como presidente de la sindicatura familiar que controla las acciones del Banco Santander es el máximo accionista individual con el 0,632% del capital, ha vuelto a cobrar el dividendo en efectivo. Controla directamente 4,79 millones de acciones y 74,70 millones de forma inditecta. Sólo por las sociedades Zulú y Agropecuaria El Castaño ha recibido 4.470 títulos, los mismos que su hermana Ana Patricia. Por el resto ha recibido casi 11,9 millones de euros brutos.

Por su parte, el consejero delegado Javier Marín se ha decidido, una vez más, por acudir a la ampliación de capital que ofrece la fórmula del scrip dividend y ha añadido 8.283 títulos a su participación (se incluyen 66 de su esposa e hijos), que alcanza las 389.431 acciones, el 0,003% de la entidad.

Con esta fórmula, que el Santander introdujo en noviembre de 2009 por primera vez, el banco evita la salida de caja. No en vano, este sisteme le ha permitido 'ahorrarse' más de 18.000 millones de euros en los últimos años -o bajar el dividendo-. En el último pago, la oferta de canje se situó en una acción nueva por cada 46 derechos de suscripción.

Además del consejero delegado Javier Marín, son mayoría los miembros del consejo del Santander que han elegido la remuneración en acciones

La entidad insta trimestralmente a escoger la retribución en acciones de su Dividendo Elección y la aceptación es muy mayoritaria. En el último dividendo el 86,48% del capital se ha decantado por el cobro de títulos y desde su introducción la media es del 83,8%.

Además de Marín, son mayoría los consejeros que han elegido la remuneración en acciones. Así, Ángel Jado ha sumado 140.214 títulos, hasta los 7,09 millones (el 0,056% del capital). Abel Matutes, por su parte, ha aumentado su participación, tanto directa como indirecta (a través de Residencial Marina), en 34.743 papeles, con lo que totaliza 2,95 millones (el 0,023%).

Asimismo, otro de los históricos del banco, Fernando de Asúa, ha cobrado 3.468 acciones, hasta las 163.064; Isabel Tocino ha pasado de controlar 145.352 a 148.512 (3.160 más); Esther Giménez-Salinas, de 4.959 a 5.066; Juan Miguel Villar Mir, de 1.126 a 1.150 (al margen de la participación de Inmobiliaria Espacio, que compró hace 14 meses 27 millones de títulos); y Guillermo de la Dehesa, de 134 a 136 acciones.

Por el contrario, han seguido los pasos de Ana y Javier Botín dos de los hombres más próximos a su padre, Rodrigo Echenique y Matías Rodríguez Inciarte. El primero ha cobrado todas sus acciones en efectivo salvo las que tiene ligadas a su mujer. Así, por los 672.050 títulos que posee ha ingresado unos 100.800 euros brutos. Mientras, Rodríguez Inciarte ha optado por la retribución en acciones en el caso de su sicav Cueto Calero, por la que ha añadido 2.516 papeles, hasta los 118.278, y se ha decantado por cobrar en cash su participación directa, que alcanza los 1,38 millones de títulos. Por este paquete ha recibido alrededor de 208.000 euros brutos.

Por su parte, los consejeros Juan Rodríguez Inciarte, hermano del anterior y que en su última comunicación a la CNMV declaró 1,59 millones de acciones, y Sheila Bair, que sólo tiene una, no han transmitido aún al supervisor cuál ha sido su decisión en el último pago de noviembre.

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