El juez investiga la empresa que ofreció 200 millones por el aeropuerto de Ciudad Real por posible delito de falsedad

El juzgado de primera instanca en instrucción y número cuatro de lo mercantil de Ciudad Real investiga la presunta comisión de delito de falsedad por los avales presentados por una de la compañía que aseguraba querer comprar el aeropuerto manchego. La administración concursal de la sociedad propietaria del aeropuerto ha recibido ofertas por el aeródromo presentadas por las empresas Grupo Orden 12 y la sociedad Richard Taffin de Givenchi. El juez Carmelo Ordóñez, informa el Tribunal Superior de Justicia de Ciudad Real, ha incoado diligencias previas penales "para investigar la presunta comisión de delito de falsedad en documento oficial "en posible concurso con un presunto delito de estafa procesal en relación al aval presentado por RICHARD TAFFIN DE GIVENCHI AG".

La sociedad investigaba aseguraba que ofrecía 200 millones por la compra y que invertiría otros 850 millones en la infraestructura. El juez Carmelo Ordóñez explica que se ha detectado una "presunta falsedad en relación al aval presentado por RICHARD TAFFIN DE GIVENCHI AG". Las diligencias se han declarado bajo secreto de sumario. El magistrado indica que esta actuación judicial "viene a reforzar las garantías y el control del proceso de venta de la infraestructura aeroportuaria, y no afecta a la vigencia de la oferta propuesta por GRUPO ORDEN 12 S.L". 

La construcción del aeropuerto de Ciudad Real supuso una inversión superior a los 500 millones de euros y la quiebra y abandono del mismo (está sin utilizar desde 2012) explica en parte la caída de Caja Castilla-La Mancha. El juez anuló un proceso de subasta anterior en el que participó la sociedad Tzaneen International, que supuestamente representa intereses de inversores extranjeros, la mayoría chinos, y que ofrecía invertir en total 100 millones en el aeropuerto para convertirlo en un centro logístico.

En el proceso de venta, como ha ido informando Vozpopuli, han aparecido supuestas empresas interesadas en adquirir el aeródromo que en realidad no tenían ni los fondos ni la capacidad inversora suficiente para participar en la operación.